Cocina
Pan casero, te contamos la receta para que te quede como de panadería con solo 4 ingredientes
Esta receta de pan casero sin amasar es ideal para principiantes en la cocina o para aquellos que desean disfrutar de un pan fresco en casa sin complicaciones.
El inconfundible aroma del pan recién horneado tiene el poder de transformar cualquier espacio en un rincón acogedor y lleno de calidez. ¿Te has preguntado alguna vez cómo sería el proceso de hacer tu propio pan casero, pero te sientes intimidado por la idea de amasar durante largo tiempo? ¡No te preocupes! Aquí te presentamos una receta sencilla de pan casero sin amasar que te brindará la satisfacción de hornear tu propio pan con mínimo esfuerzo y resultados sorprendentes.
La lista de ingredientes para esta receta es breve y sencilla: 500 gramos de harina de trigo (preferiblemente de panadería), 10 gramos de sal, 7 gramos de levadura seca instantánea y 350 ml de agua tibia. Comenzamos mezclando la harina y la sal en un recipiente grande hasta lograr una integración uniforme. Luego, agregamos la levadura seca y mezclamos nuevamente para asegurarnos de que se distribuya de manera homogénea.
El siguiente paso de la receta implica verter el agua tibia sobre la mezcla de harina y usar una cuchara de madera o espátula para combinar los ingredientes hasta formar una masa pegajosa y homogénea. La fermentación es esencial en la preparación del pan. Cubrimos el recipiente con film transparente o un paño húmedo y permitimos que la masa fermente durante 12 a 18 horas a temperatura ambiente. Durante este período, la levadura despliega su magia, y la masa crece y desarrolla su característico sabor.
Pasado el tiempo de fermentación, volcamos la masa sobre una superficie ligeramente enharinada y la doblamos varias veces para darle forma de bola. Colocamos la masa del pan casero en un recipiente limpio cubierto con un paño de cocina y dejamos que fermente durante 1 a 2 horas más. Mientras la masa se desarrolla, precalentamos el horno a 230°C (450°F) y colocamos una bandeja en el fondo del horno. Esta bandeja generará vapor y contribuirá a una corteza crujiente.
Una vez que la masa ha completado su segunda fermentación, la trasladamos al horno precalentado. Horneamos durante 30-35 minutos, o hasta que el pan adquiera un tono dorado oscuro y suene hueco al darle golpecitos en la parte inferior. Luego de hornear, retiramos el pan del horno y lo dejamos enfriar sobre una rejilla antes de cortarlo. ¡Y ahora es el momento de saborear tu pan casero recién horneado! Acompáñalo con mantequilla, mermelada o cualquier otro deleite que desees.
