5 trucos de expertos para salir de la ducha y no pasar frío

Con la llegada del invierno, una ducha caliente se convierte en un placer reconfortante para sacarnos el frío de encima. Sin embargo, salir del baño sin pasar frío puede ser una tarea complicada. Afortunadamente, existen trucos de expertos que nos ayudarán a enfrentar este desafío y mantenernos calientes incluso después de la ducha.

El primer truco es evitar ducharnos con agua extremadamente caliente. Aunque pueda ser tentador en días fríos, el agua caliente puede dañar la piel y el cabello, y al salir de la ducha, notaremos aún más el cambio brusco de temperatura. En su lugar, podemos ir reduciendo gradualmente la temperatura del agua mientras nos estamos terminando de duchar, para que el cuerpo se adapte de manera más suave al cambio.

Otro consejo es cerrar la puerta del baño antes de entrar a la ducha. Esto nos permitirá aislar la habitación y reducir la sensación de frío. Si hay ventanas en el baño, podemos aplicar silicona en los bordes para evitar que el calor se escape, manteniendo la temperatura más cálida en el interior.

Dejar la toalla a mano es fundamental. Lo ideal es tenerla lo más cerca posible de la salida de la ducha para tomarla rápidamente. Si tenemos el pelo largo, es recomendable tener una toalla exclusiva para el cabello y otra para el cuerpo, para mantenernos bien abrigados.

Considerar la instalación de un calefactor en el baño también es una excelente opción para combatir el frío. Un pequeño calefactor puede calentar la habitación antes de entrar a la ducha, creando un ambiente más acogedor. Los toalleros eléctricos son otra alternativa, ya que calientan la toalla y nos brindan un extra de calor al salir de la ducha.