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Conoce cuáles son los dos electrodomésticos que nunca debes poner juntos para no gastar de más

Aprende a diagramar tu cocina de la manera más eficiente
lunes, 12 de junio de 2023 · 22:00

Si quieres reducir tu consumo de electricidad y ahorrar en la factura de la luz, es fundamental que prestes atención al uso de tus electrodomésticos. Algunos de ellos, debido a su alto consumo energético, requieren una configuración adecuada y un uso consciente. Incluso la ubicación de estos electrodomésticos puede marcar la diferencia en tu consumo energético. En este artículo, te hablaremos sobre dos electrodomésticos que nunca deberías colocar juntos si deseas evitar un gasto excesivo de electricidad.

Cocina. Fuente: Pexels

La clave es permitir que ambos electrodomésticos funcionen de la mejor manera posible, evitando interferencias en cuanto a la temperatura. Estamos hablando del frigorífico y del horno, dos aparatos con objetivos totalmente opuestos: el primero se encarga de enfriar los alimentos, mientras que el segundo los calienta. La razón por la cual no debes colocarlos juntos es simple: el horno desprende calor, lo cual perjudica al frigorífico. Es mejor ubicar el frigorífico en un lugar fresco y aislado de fuentes de calor, como ventanas expuestas al sol directo. Incluso mantenerlo demasiado cerca de la pared puede hacer que el calor rebote en él.

Por lo tanto, colocar un horno cerca del frigorífico no es una buena idea. Cada vez que utilices el horno, este generará calor, lo que obligará al frigorífico a trabajar a mayor potencia para evitar que el calor le afecte y se filtre hacia su interior. Al aumentar el funcionamiento del compresor del frigorífico, el consumo de electricidad se incrementará y pagarás más en la factura de luz, imposible ahorrar así. 

Cocina. Fuente: Pexels

Es recomendable mantener el horno lo más alejado posible del frigorífico. Por ejemplo, puedes colocar cada uno en un extremo de la cocina. Este mismo principio se puede aplicar a otros electrodomésticos que generen calor, como estufas o vitrocerámicas. Evita ubicarlos junto al frigorífico, ya que su efecto negativo se mantendrá. Además, cuando abras el horno para sacar los alimentos cocinados, evita también tener el frigorífico o el congelador abiertos al mismo tiempo, ya que esto hará que el frigorífico pierda frío rápidamente y tenga que trabajar nuevamente para enfriar todo.

El control adecuado de la temperatura también es importante. Tomemos como ejemplo el frigorífico: no es necesario que esté a 2°C o 3°C, ya que se puede configurar perfectamente a 5°C o 6°C. Cada grado de diferencia puede representar un aumento del 7% en el consumo de electricidad, ya que el compresor estará funcionando constantemente. Por esta razón, siempre es recomendable utilizar la configuración "ECO" tanto en el frigorífico como en el congelador, así priorizarás el ahorro. En la mayoría de los casos, no necesitarás temperaturas extremadamente bajas en ambos aparatos, ya que el frío se concentra principalmente en las partes inferiores.

Durante los meses de verano, cuando la temperatura en la cocina puede ser más alta, es importante evitar un aumento excesivo de temperatura. Si la cocina está muy caliente debido a ventanas abiertas o luz solar directa, el frigorífico también se verá afectado y tendrá que trabajar más para mantener la temperatura interior. En estos casos, se recomienda bajar las persianas cuando sea posible y utilizar cortinas o estores para evitar la luz solar directa.

Como puedes ver, separar electrodomésticos tan diferentes como el horno y el frigorífico es una buena idea para ahorrar electricidad y evitar un consumo innecesario. También puedes ajustar la temperatura del frigorífico para ahorrar aún más. Si tus electrodomésticos están conectados a dispositivos inteligentes, es importante evitar que se desconecten de la red Wi-Fi.