5 plantas tóxicas que pueden afectar seriamente la salud de tus perros y gatos

Sin dudas el jardín es uno de los lugares favoritos de nuestras mascotas y por ello es necesario tener precauciones en caso de que nuestro perro o gato disfrute mucho su estadía en esta zona al aire libre de nuestro hogar puesto que la presencia de algunas plantas tóxicas en las inmediaciones de nuestro jardín pueden poner en riesgo de manera sumamente grave la salud de los animales que habiten en nuestro hogar y es mejor estar informado de cuales son este tipo de plantas.

Muchas veces las plantas tóxicas pueden aparecer o nacer en nuestro jardín sin que lo hayamos planificado y la salud de nuestro perro o gato puede verse afectada por una planta que ni siquiera sabíamos que teníamos, por ello, estar al tanto de las plantas de nuestro jardín es un paso fundamental a la hora de realizar nuestro trabajo de jardín. Hoy te contamos cuáles son las plantas tóxicas que debes evitar o eliminar de tu hogar en caso de que estén presentes en tus espacios al aire libre.

La primera de las plantas tóxicas que pueden complicar severamente la salud de un perro o un gato en caso de que la mascota tenga contacto directo con ella y la consuma, es el laurel, el laurel es altamente tóxico para los animales y es una planta que aunque no es muy habitual muchas personas deciden incorporar a su jardín por las propiedades aromáticas que la misma puede aportar en el ámbito gastronómico. La segunda de las plantas tóxicas es la hemerocallis, que tanto en un perro como en un gato puede causar insuficiencia renal.

Otra de las plantas tóxicas que pueden complicar a un perro o gato es una hermosa flor que muchos gustan tener en sus hogares por su vistosidad. Hablamos de los lirios. Los lirios son una de las plantas del jardín que podrían poner en peligro la salud de tus animales. Estas flores son altamente tóxicas cuando de mascotas se trata. La cuarta de las plantas tóxicas en esta lista es el muérdago que tanto en un gato como en un perro puede alterar los ritmos cardíacos y también generar enormes aumentos de la presión en ambos animales.

La quinta y última de las plantas tóxicas que debemos evitar en nuestro jardín en caso de que en nuestra familia o nuestro hogar haya un perro o un gato es la flor de pascua ya que posee algunos cristales solubles que cuando los animales lastiman sus hojas se liberan y pueden astillar tanto su sistema digestivo como la propia boca en sí. Por este motivo lo mejor es evitar cualquiera de estos ejemplares en caso de querer preservar la salud de nuestras mascotas de manera simple y saludable.