Toma asiento antes de conocer cuál es la palabra mágica que más emociona a los perros

Si tienes un perro, sabes lo importante que es que tu perro te preste atención. La clave para despertar el interés de tu amigo canino puede estar en las palabras mágicas. Según una investigación realizada por OnBuy en el Reino Unido, esa palabra es "caminar". Este estudio de más de 4000 perros arrojó algunos datos interesantes sobre cómo responden los perros a diferentes palabras y frases.

Cuando se pronuncia la palabra "caminar", el efecto sobre el ritmo cardíaco de un perro es asombroso, aumentando en un promedio del 36%. Además, otras palabras como "comida" y "juguete" y expresiones de afecto como "buen chico" también pueden desencadenar respuestas emocionales en los perros. Parece haber un lenguaje que está directamente conectado con las emociones.

Según una investigación de Applied Animal Behaviour, los perros son increíbles a la hora de comprender las cosas. Pueden absorber y responder a aproximadamente 89 palabras y frases específicas, lo que los hace equivalentes a un niño de dos años en términos de inteligencia. Sin embargo, esta capacidad varía según la raza y el animal, y algunos perros pueden comprender más de 150 palabras.

La memoria de los perros también es un aspecto interesante. Tienen diferentes tipos de memoria, incluida la memoria a corto plazo, la memoria a largo plazo y la memoria procedimental. El sentido del olfato juega un papel importante en la memoria, permitiéndonos recordar olores específicos asociados con experiencias previas.

Además, este estudio destaca el papel fundamental del olfato y el oído en la memoria de los perros. Los perros tienen muchos más receptores olfativos que los humanos, lo que les permite marcar territorio, buscar comida y detectar enfermedades. Su agudo sentido del oído les permite asociar sonidos con diferentes situaciones, como reconocer la puerta de entrada o esperar a que llegue su dueño. Así, si bien la palabra "caminar" parece tener poderes mágicos para los perros, su comprensión es mucho más avanzada y son capaces de conectar el lenguaje con las emociones de nuestros fieles compañeros peludos, lo que demuestra que existe una relación sorprendente entre ellos.