Te contamos el secreto para hacer crecer tu árbol de jade y atraer la abundancia

El árbol de jade, una planta suculenta con flores blancas o rosadas en forma de estrella, puede florecer, pero pocos conocen el proceso. Para lograrlo, se deben considerar varios factores clave. En primer lugar, el árbol de jade debe estar maduro, lo que puede llevar años desde su compra. Mantenerlo en el interior puede dificultar su floración debido a la falta de luz natural.

El riego es fundamental; se debe esperar a que la tierra esté completamente seca antes de volver a regar, evitando el exceso de agua que daña las raíces y bloquea la absorción de nutrientes. Además, estas plantas necesitan un período de descanso durante el otoño e invierno, lo que requiere un riego menos frecuente.

La ubicación adecuada es crucial. Si se ubica al aire libre, el árbol de jade debe recibir al menos de 4 a 6 horas de luz solar al día para florecer. Las noches frescas también son esenciales para la formación de capullos. Mantener la temperatura alrededor de 12 grados Celsius durante el otoño puede aumentar las posibilidades de floración en la primavera.

Sin embargo, en áreas de clima muy frío, lograr la floración puede ser difícil, ya que el árbol de jade es sensible a temperaturas extremadamente bajas. Un truco para estimular la floración es mantener la planta en una maceta pequeña, lo que "estresa" la planta y la motiva a producir flores.

En cuanto al sustrato, es importante renovarlo cada tres años para proporcionar un ambiente fresco y saludable para las raíces. Elige una mezcla de sustrato adecuada, como una mezcla para cactus si mantienes la planta en interiores, o tierra rica en humus si la planta estará al aire libre.

Realiza el trasplante después de que las flores hayan florecido y, al menos, un mes antes de mover la planta al exterior para el verano. Siguiendo estos pasos, podrás disfrutar de la belleza de las flores de tu árbol de jade y crear un jardín exuberante que cautivará a los amantes de la jardinería.