Un chorrito de este limpiador casero bastará para dejar tus alacenas y la encimera como nuevas

La limpieza del hogar puede ser muy satisfactoria para algunas personas, pero todo un trabajo para otras, especialmente cuando la suciedad se almacena en rincones y lugares recónditos como la alacena, volviéndose difícil de quitar. Es por ello que el día de hoy te compartiremos una preparación casera para acabar con las manchas imposibles y para necesitarás un ingrediente esencial que esta alcance de tu mano: vinagre.

El vinagre es un líquido con sabor agrio y miscible en agua el cual se obtiene a través de la fermentación acética de productos alcohólicos, como el vino o la sidra de manzana, gracias a la acción de bacterias acéticas.  Si bien el vinagre desempeña un papel fundamental en la cocina, ya que se utiliza comúnmente junto con el aceite para aliñar ensaladas, verduras y vegetales; este también es utilizado para la limpieza, en este caso de la alacena.

Es así que los usos industriales y domésticos del vinagre son variados, y se extienden mucho más allá de sus facultades como antigrasa para limpiar la alacena. Además de ser utilizado como conservante de alimentos, también se emplea como producto de limpieza para superficies de cristal, previniendo la formación de hielo o escarcha si se aplica en el parabrisas de un automóvil. Así mismo, este líquido es útil para eliminar manchas de transpiración y el óxido de herramientas y tornillos.

Es por ello que el día de hoy te enseñaremos un truco de limpieza del hogar a base de vinagre para mantener tu alacena impecable. Para la preparación de la mezcla necesitarás un recipiente de vidrio donde colocarás los siguientes ingredientes: 2 tazas de agua tibia, 1 taza de vinagre y 2 cucharadas de detergente para lavar platos.

Inicialmente, sumerge un paño en la mezcla contenida en el recipiente de vidrio y déjalo allí durante unos segundos para  luego escurrirlo bien y  evitar derrames. Luego de ello podrás comenzar con la limpieza de tu alacena y demás muebles con el paño y la mezcla a base de vinagre. La suavidad de la mezcla no dañará la pintura de tus muebles por lo que no debes preocuparte por ello. Una vez que los muebles estén secos, utiliza un paño de microfibra al que le hayas añadido un poco de suavizante y pasa este paño por los armarios.