Conoce los dos “NO” más grandes en la moda para chicas mayores de 40, según Carolina Herrera

Si hay alguien en la industria de la moda que sabe dejar frases inolvidables, esa es Carolina Herrera. La diseñadora de moda venezolana ha sabido tener las palabras exactas para educar sobre la moda y el estilo a los seguidores de las tendencias fashion. Recientemente una vieja declaración sobre el estilo elegante después de los 40 ha sido revivida, causando tanto adhesiones como declinaciones, en las que hace referencia al cabello.

Carolina Herrera es sinónimo de elegancia en todo el mundo, proveniente de la sociedad acomodada de Venezuela, siempre se ha codeado con las más altas esferas de las sociedades de cada país. La diseñadora de moda se ha caracterizado por un estilo clásico y elegante eterno; resistiendo incluso las tendencias más alocadas o los diseños provocadores. Parte de su look siempre distinguido es su corte de cabello, corto y peinado hacia atrás, resaltando su blonda pigmentación

En diálogo con el Daily Mail, Carolina Herrera sentenció sobre el estilo de cabello: “Solo las mujeres sin clase llevan el cabello largo a partir de los 40”. Esto quizás generó una respuesta que ella no esperaba, pues fue cuestionada con dureza; y es que la lista de bellas mujeres influyentes de la moda con cabello largo después de los 40 es amplia: Sarah Jessica Parker, Julia Roberts, Penélope Cruz o Melania Trump; solo por nombrar algunas que suelen ser vistas con prendas de la firma de la diseñadora de moda.

La propia Carolina Herrera se explicó: “Una mujer debe envejecer con gracia y no intentar tener una edad que no tiene, o quedará ridícula. Veo muchas mujeres en la calle y, de espaldas, se ven muy lindas con su cabello largo y sus falditas. Pero cuando se dan la vuelta... ¡aargh, son antiguos!”. 

La diseñadora de moda no solo se detuvo en el cabello sino que además aseguró que: “los jeans son también para gente joven” y “las minifaldas son para jovencitas, así como las bikinis”. Carolina Herrera aseguró que hay que abrazar la edad con elegancia y que “no hay nada que envejezca más a una mujer que vestirse de joven”.