Cocina
Crepes de banana, aprende a preparar esta deliciosa receta sin harina y con solo 3 ingredientes
Dale un regalo a tu paladar con este delicioso postre que puedes realizar en apenas 5 pasos.
Si eres un amante de los crepes pero prefieres evitar el gluten o las harinas refinadas, esta receta de crepes de banana sin harina es perfecta para ti. Con tan solo tres ingredientes: bananas maduras, huevos y un toque de canela, podrás disfrutar de unos crepes deliciosos y saludables en poco tiempo. Estos crepes son ideales para un desayuno especial, una merienda o incluso un postre ligero.
El primer paso para crear estos crepes es pelar y triturar las bananas maduras. Puedes hacerlo fácilmente con un tenedor, un triturador de papas o una batidora. El objetivo es obtener un puré suave y sin grumos, que aportará un dulzor natural a la receta. En el segundo paso, añade los huevos y un toque de canela al puré de banana. Puedes optar por usar huevos enteros o solo las claras, según tus preferencias personales. La canela, aunque opcional, agrega un aroma y sabor únicos a los crepes. Mezcla todos los ingredientes hasta obtener una masa líquida y homogénea.
El tercer paso de la receta implica calentar una sartén antiadherente a fuego medio-alto. Puedes untarla ligeramente con aceite de coco, mantequilla o spray vegetal para evitar que los crepes se peguen. Si tienes una crepera eléctrica, también puedes utilizarla para esta preparación.
El cuarto paso es cocinar los crepes. Vierte una pequeña cantidad de masa en el centro de la sartén y extiéndela suavemente con una espátula o moviendo la sartén para formar un círculo fino. Espera hasta que aparezcan burbujas en la superficie, luego dale la vuelta con cuidado y cocina el otro lado hasta que esté dorado. Repite este proceso hasta obtener alrededor de 8 o 10 crepes deliciosos.
Finalmente, en el quinto paso, llega el momento de rellenar y servir los crepes. Aquí puedes dar rienda suelta a tu creatividad y elegir tus ingredientes favoritos para el relleno. Frutas frescas como fresas, kiwis o mangos, mermelada casera o comprada, chocolate derretido, yogur natural o con sabores, queso crema o mascarpone, miel, sirope de arce o agave; las opciones son infinitas.
