Cuál es la mejor posición para dormir, según la ciencia

Las mejores posiciones para dormir han sido determinadas a través de varios estudios que involucraron a diversas poblaciones, desde marineros en buques cargueros hasta soldadores en Nigeria. A pesar de la importancia del sueño para nuestra salud, sorprende que haya habido una escasez de estudios a gran escala al respecto.

La identificación de las posiciones de sueño de las personas representa un desafío, ya que generalmente solo recordamos la posición en la que intentamos dormir y en la que nos despertamos. Para abordar este problema, los investigadores han utilizado diversas técnicas, como la filmación de personas mientras duermen o el uso de tecnología portátil para monitorizar sus movimientos.

En Hong Kong, se está desarrollando un sistema que emplea cámaras de profundidad infrarroja capaces de detectar la posición de una persona que duerme, incluso bajo mantas gruesas. Mientras que en Dinamarca, se utilizaron sensores de movimiento en las piernas, la espalda y los brazos de voluntarios para determinar sus posiciones preferidas.

Los resultados de estos estudios revelaron que la mayoría de las personas prefieren dormir de lado, seguido por aquellos que duermen boca arriba, y una minoría que prefiere la posición boca abajo. Además, se observó que la preferencia por dormir de lado aumenta con la edad, ya que los niños mayores de tres años suelen cambiar de posición con más frecuencia. Esta tendencia parece sugerir que dormir de lado es una elección común y confiable para la mayoría de las personas.

¿Qué dice la ciencia respecto a la mejor posición para dormir?

Según la ciencia son muchos los factores que influyen respecto a conseguir un buen descanso y cuál es la mejor posición para dormir, entre ellos se encuentran los ronquidos, la elección personal de cada uno, la posición para evitar el reflujo, y por último aquellas personas que prefieren dormir boca abajo.

La conclusiones demuestran que dormir de lado parece tener varias ventajas, pero tu postura precisa puede tener un efecto sobre el dolor cuello y espalda, y el lado en el que duermes puede aumentar o reducir tu acidez. También, los ronquidos aumentan si duermes boca arriba, pero para ti puede ser la mejor forma de dormir. Se recomienda probar nuevas posiciones y llevar un diario si tu posición actual no te deja dormir bien. Pero trata de no obsesionarte demasiado con las diferentes posiciones, que si no esta preocupación te quitará el sueño.