8 hábitos que debes sumar a tu vida para vivir 100 años

Vivir más y más sano es un objetivo compartido por la mayoría. Un reciente estudio que involucró a más de 700,000 veteranos estadounidenses revela que la adopción de ocho hábitos saludables en la mediana edad puede extender significativamente la vida en comparación con aquellos que tienen pocos o ninguno de estos hábitos. La investigación, presentada en el congreso anual de la American Society for Nutrition, destaca la influencia de nuestros hábitos diarios en la esperanza de vida.

¿Cuáles son esos hábitos?

1-Ser físicamente activo (de forma ideal 7,5 horas de ejercicio a la semana).

2-No consumir opioides (reduce el riesgo de muerte prematura hasta en un 38%, según el estudio).

3-No fumar (no incluyeron exfumadores en la investigación).

4-Controlar el estrés (las consecuencias son devastadoras).

5-Adoptar una dieta saludable (como la dieta mediterránea).

6-No beber en exceso habitualmente (no más de cuatro bebidas alcohólicas semanales).

7-Dormir bien (entre 7 y 9 horas).

8-Tener relaciones sociales positivas (la soledad es un factor de riesgo).

El estudio encontró que incluso pequeños cambios en el estilo de vida, incluso en la mediana edad, pueden aumentar la longevidad. Los resultados sugieren que abrazar estos hábitos es crucial tanto para la salud pública como el bienestar personal.

La estudio se basó en datos de más de 700,000 personas inscritas en el Programa Millones de Veteranos de Asuntos de Veteranos y reveló que ciertos hábitos cotidianos tenían un profundo impacto en la esperanza de vida. La baja actividad física, el uso de opioides y el tabaquismo se asociaron con un 30-45% más de riesgo de muerte, mientras que el estrés, el consumo excesivo de alcohol, una mala alimentación y una mala higiene del sueño representaban alrededor del 20% del riesgo de muerte.

La falta de relaciones sociales positivas también contribuyó al riesgo de muerte en un 5%. Estos hallazgos resaltan la importancia de los factores del estilo de vida en enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas. Aunque se trata de un estudio observacional y no establece una relación causa-efecto, es esencial recordar que nunca es demasiado tarde para adoptar un estilo de vida saludable.