Toma esta simple prueba de autohipnosis para ver si funciona para ti

¿La hipnosis realmente funciona?

Todo el mundo puede ser susceptible a la hipnosis; la única diferencia es que hay quienes son más o menos capaces de entrar en trance rápidamente.

El hecho es que la gente siempre entra y sale de niveles de trance durante todo el día.

¿Alguna vez has estado leyendo un buen libro y el tiempo pasó volando? ¿Alguna vez estuviste conduciendo por la carretera y te diste cuenta de que no tenías idea de si te pasaste de la salida que debías tomar para llegar a destino? Estabas soñando despierto. Los camioneros que viajan por carretera llaman a este fenómeno “hipnosis de la línea blanca”.

Si un niño hubiera corrido frente a tu vehículo, te hubieses detenido aunque no fueras totalmente consciente de tu entorno. Este es el mismo estado de ondas cerebrales en el que entran las personas que utilizan la hipnosis, y el mismo estado relajado al que te conducirá un hipnoterapeuta.

Todo lo que necesitas hacer es relajarte, seguir instrucciones simples, y permitir que su voz tenga el mismo efecto que la línea en el camino. El terapeuta podrá dirigir tu atención a diferentes cosas. No tienes que intentarlo, ni esforzarte, ni nada por el estilo. Solo tienes que relajarte.

A medida que ingresas en estados de ondas cerebrales más bajas, puedes sentir una sensación flotante ligera y agradable. Algunas personas recuerdan todo lo que sucede, otras pueden tener períodos en los que no recuerdan. 

Está bien de cualquier manera porque hay una parte de ti que escucha con mucha atención.

Esa es la parte que escucha lo que tú quieres que escuches o hace los cambios necesarios en tus patrones subconscientes. Este estado puede ser muy relajante. A menudo, el tiempo puede distorsionarse durante la hipnosis, y lo que puede parecer media hora en realidad fueron solo cinco minutos.

Entonces, ¿cómo puede saber si la hipnosis funcionará para ti?

Aquí hay una prueba simple de autohipnosis para ver si puedes entrar en estados de trance de hipnosis:

Lee lo siguiente antes de realizar este sencillo experimento.

1. Comienza sentándote en un lugar tranquilo y cómodo con las piernas sin cruzar.

Respira algunas veces y permítete cerrar el telón del día por un momento. Escanea tu cuerpo mentalmente en busca de áreas de estrés e imagina respirar comodidad en ellas.

2. Ahora, extiende los brazos al frente a la altura de los hombros como en la parodia de un sonámbulo.

Nota que están frente a ti. Cierra los ojos y toma un par de respiraciones más profundas y uniformes, y déjalas salir lentamente.

3. Vas a imaginar que alguien está atando un globo de helio a tu mano derecha, mientras que al mismo tiempo pones un libro pesado en la mano izquierda.

4. Imagina que sientes el globo tirando hacia arriba y el libro presionando hacia abajo.

Ahora “añade” otro globo a la mano derecha y otro libro a la izquierda. Imagina la mano derecha cada vez más liviana. La izquierda cada vez más pesada.

5. Continúa “añadiendo” globos y libros, lentamente tres veces.

Ahora abre los ojos y mira tus manos, ¿tienen la misma altura que cuando empezaste? ¿O la derecha está algo más alta que la izquierda? ¿Doce centímetros, treinta centímetros o más?

6. No importa cuál sea la diferencia, e incluso si todavía están en el mismo nivel, si realmente pudiste visualizar el globo y el libro, eres lo suficientemente curioso y abierto de mente como para entrar en un estado de trance.

Un hipnotizador conocerá muchas otras formas de llevarte a un estado de trance. No es una cosa de talla única.

Probablemente te guiarán a través de la inducción, una especie de historia que te permitirá entrar en un estado de profunda relajación, luego profundizará, como contar hacia atrás y sugerirá que puedes estar más profundamente relajado con cada número; tal vez imaginando que bajas una escaleras. En ese momento, se realizan los cambios que deseas. 

La hipnosis puede ayudarte a verte o imaginarte a ti mismo en las siguientes situaciones:

• Sentir sensación de saciedad con porciones más pequeñas cuando comes
• Comenzar a sentir aversión hacia malos hábitos
• Mantener la calma cuando tu pareja ha presionado uno de tus botones de pánico
• Superar la idea de dejar el entrenamiento
• Notar cuando estás bajo mucho estrés y tomar algunas respiraciones de "tiempo de descanso"
• Sentir tranquilidad y confianza hablando con ese nuevo amor o haciendo esa gran presentación en el trabajo

Cualquiera que sea el caso, si puedes imaginarlo mientras estás en un estado relajado, se filtrará en tu mente activa.

Cada vez que lo hagas, mejorarás en la visualización de los resultados que deseas y sentirás aliento por los cambios que vas a ir viendo. Todo lo que necesitas es una mente abierta y un sinfín de posibilidades para que hagas los cambios que te gustaría ver en tu vida.