Demencia: el 'signo temprano clave' que 'puede no ser inmediatamente obvio' para detectar

El diagnóstico temprano significa que su progresión se puede ralentizar en algunos casos, por lo que es importante detectar los signos temprano. Las investigaciones muestran que hay más de 850.000 personas en el Reino Unido que tienen demencia . El número de personas con demencia está aumentando. Para 2025, se espera que sean millones los casos de personas con demencia en todo el mundo.

Algunas señales pueden aparecer en el estado de ánimo de una persona. De hecho, Elaine Smith, experta en demencia de dijo: "Los cambios en el estado de ánimo también pueden ser un signo temprano clave de demencia, ya que la persona puede volverse más temerosa o ansiosa cuando se encuentra en situaciones desconocidas".

El experto en demencia agregó: “Puede ser difícil identificar los primeros signos de demencia, ya que los síntomas de cada persona son diferentes y es posible que no sean evidentes de inmediato.

“Los primeros síntomas también dependen del tipo de demencia que pueda tener el individuo”.

Sugirió: “Comience por monitorear de cerca y examinar cualquier cambio en el comportamiento diario, por ejemplo, si ve que la persona experimenta dificultades para realizar tareas familiares, lucha por seguir una conversación, tiene problemas para concentrarse y pérdida de memoria, entonces es vale la pena hablar con un médico de cabecera y obtener su opinión profesional.”

La demencia en personas mayores

Una de cada 14 personas mayores de 65 años tiene demencia, y la afección afecta a una de cada seis personas mayores de 80 años.

Hay muchos tipos diferentes de demencia, siendo la enfermedad de Alzheimer una de las más comunes.

El NHS señala: “Los primeros síntomas de la demencia frontotemporal pueden incluir: cambios de personalidad: reducción de la sensibilidad a los sentimientos de los demás, haciendo que las personas parezcan frías e insensibles. falta de conciencia social: hacer bromas inapropiadas o mostrar falta de tacto, aunque algunas personas pueden volverse muy retraídas y apáticas”.

Por su parte la Sociedad de Alzheimer de Canadá afirma: “Cualquiera puede sentirse triste o malhumorado de vez en cuando. Sin embargo, alguien que vive con demencia puede mostrar cambios de humor variados, desde la calma hasta las lágrimas y la ira, sin razón aparente”.

Las investigaciones dicen que los síntomas de la demencia también pueden incluir problemas con el lenguaje, como el uso incorrecto de palabras o problemas para hablar, así como el movimiento y las dificultades para realizar las actividades diarias.

Explica: “Los síntomas de la demencia suelen empeorar con el tiempo. En la última etapa de la demencia, las personas no podrán cuidarse a sí mismas y pueden perder la capacidad de comunicarse”.

Factores de riesgo de la demencia

Algunos factores de riesgo de demencia son imposibles de cambiar, como la edad y la genética; sin embargo, la investigación sugiere que otros factores de riesgo también pueden ser importantes y es posible cambiarlos.

Los investigadores sugieren que los factores de riesgo como la pérdida de la audición, la depresión no tratada, la soledad o el aislamiento social, o estar sentado la mayor parte del día, también pueden ser importantes.

La Sociedad de Alzheimer señala que la mediana edad, desde los 40 hasta los 60 años, es un buen momento para comenzar a tomar medidas para reducir el riesgo de desarrollar demencia, aunque es útil tomar medidas a cualquier edad.

“Los cambios cerebrales que causan la demencia pueden comenzar años o incluso décadas antes de que se desarrollen los síntomas. Si vive un estilo de vida saludable ahora, está reduciendo las posibilidades de que ocurran estos cambios cerebrales”, agrega.

¿Qué alimentos hacen bien para la demencia?

La regla general es que lo que es bueno para el corazón es bueno para el cerebro.

Un estilo de vida saludable también puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares, como accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos, que son en sí mismos factores de riesgo para la enfermedad de Alzheimer y la demencia vascular.

Si la pérdida de memoria comienza a afectar la vida diaria, se recomienda que hable con su médico de cabecera.

El diagnóstico temprano significa que su progresión se puede ralentizar en algunos casos, por lo que es importante detectar los signos temprano.