Salud
Grasa visceral: el superalimento que 'suprime el apetito' y quema la 'peligrosa' grasa abdominal
La grasa visceral se ha convertido en un importante punto de preocupación a la luz de las crecientes tasas de obesidad. La grasa es particularmente peligrosa porque libera químicos peligrosos que son notorios por aumentar el riesgo de un ataque al corazón.
A diferencia de la grasa subcutánea, la grasa visceral es invisible a simple vista porque está alojada en lo profundo de la cavidad abdominal. Sin embargo, no se puede exagerar su riesgo para la salud en general.
La muerte prematura es una de las muchas complicaciones relacionadas con la afección. Afortunadamente, algunos estudios han encontrado que una fruta es fundamental para librar al cuerpo de la peligrosa grasa abdominal.
La grasa visceral generalmente se entiende como el resultado de desequilibrios hormonales y genéticos.
Debido a que las células grasas que se encuentran en la sección media del cuerpo son biológicamente activas, la grasa visceral altera el equilibrio y el funcionamiento normal de las hormonas.
Los lípidos son conocidos por liberar sustancias químicas dañinas que aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares, al dañar la sensibilidad de las células a la insulina y la coagulación.
Afortunadamente, la creciente evidencia sugiere que las frutillas pueden ayudar.
Los beneficios de comer alimentos fibrosos como la fruta para la pérdida de grasa visceral están bien establecidos.
La fibra soluble, que generalmente consta de beta-glucano y glucomanano, se mezcla con agua para formar una sustancia similar a un gel que reduce la velocidad a la que el estómago libera los alimentos digeridos en el intestino.
Esta es en parte la razón por la cual la fibra soluble que se encuentra en las frutillas puede ayudar a perder grasa abdominal.
Un cuerpo de investigación del Wake Forest Baptist Medical Center estableció el año pasado que comer más fibra soluble de la fruta condujo a reducciones en la grasa visceral.
De hecho, el estudio encontró que por cada aumento de 10 gramos en la fibra soluble consumida por día, la adiposidad de grasa visceral se detuvo en un 3.7 por ciento durante cinco años.
Un aumento en la actividad moderada, por otro lado, resultó en una disminución del 7,4 por ciento en la acumulación de grasa visceral durante el mismo período de tiempo.
Se cree que las frutillas son particularmente beneficiosas para perder peso porque aumentan la producción de leptina y adiponectina, dos hormonas que queman grasa que también suprimen el apetito.
La adiponectina actúa como amortiguador del tejido adiposo visceral, debido a su efecto sensibilizante a la insulina.
La leptina, por otro lado, se cree que juega un papel clave en la distribución de la grasa corporal.
La Asociación Dietética Estadounidense agrega que la fruta puede ayudar a perder peso al estimular el metabolismo.
Además, un estudio realizado por el Departamento de Nutrición de la Universidad de California descubrió que el consumo regular de frutillas puede contrarrestar los efectos negativos de una comida rica en grasas.
Los investigadores atribuyeron estos efectos a los antioxidantes de la fruta, a saber, la antocianina.
De hecho, las frutillas se encuentran entre las 10 frutas principales por sus efectos antioxidantes, que ayudan a proteger contra los accidentes cerebrovasculares, el cáncer y la presión arterial alta.
Se ha demostrado que estos poderosos antioxidantes reducen el colesterol LDL y los triglicéridos en innumerables estudios.
Una gran cantidad de estudios epidemiológicos también asociaron la ingesta regular de antocianina con un mejor mantenimiento del peso, así como con la neuroprotección.
Para aprovechar los beneficios de las frutillas para el corazón, los expertos recomiendan comer tres o más porciones de frutillas cada semana.
