La asombrosa historia de Bertil Hult rompió el paradigma

Fin del mito: Los trastornos de aprendizaje no impiden ser bilingüe

Es uno de los trastornos del aprendizaje más comunes y por sus características pareciera que ser disléxico es motivo suficiente para no estudiar otra lengua. Pero la evolución de los métodos de enseñanza ha convertido en mito esta barrera.
jueves, 9 de septiembre de 2021 · 13:25

Por décadas, aprender un segundo idioma parecía algo reservado solo para aquellos con habilidades cognitivas superiores y estudiantes muy aplicados en el interior de un aula, hasta que un disléxico logró romper para siempre ese prejuicio.

Durante un viaje a Gran Bretaña en los años 60, un sueco llamado Bertil Hult, que padecía dislexia, quedó sorprendido con lo rápido que aprendió a manejar el inglés gracias a ese traslado, una práctica radical y muy poco frecuente en esa época, pero que cambió la manera de aprender idiomas. La enseñanza efectiva pasó desde las salas de clases a las calles, siendo los viajes una herramienta fundamental para lograr el aprendizaje.

Bertil Hult
Bertil Hult

De esta manera, quedó desmitificado que un trastorno del aprendizaje tan común como la dislexia, que según estudios cerca del 20% de la población del mundo puede padecer algunos de sus síntomas[i], es un impedimento para aprender. Y en efecto, una de las metodologías más usadas para lograr un aprendizaje efectivo en quienes padecen dislexia es el uso de lo empírico por encima de lo teórico, con fuerte apoyo visual y oral. Bertil Hult experimentó todas esas modalidades, y sumándole un viaje encontró la fórmula perfecta para lograr aprendizaje mediante experiencias.

Hoy más de 114 países del mundo replican este método, con el que cualquier persona puede volverse bilingüe sin importar su edad, y en mucho menos tiempo que asistiendo a una sala de clases, gracias a un sumergimiento completo en la cultura.

Convencido de su método, Bertil Hult undó en Suecia una pequeña empresa llamada Europeiska Ferieskolan (Escuela Europea de Vacaciones, abreviado como EF), la antesala de lo que hoy es Education First EF, la organización educativa más grande del mundo, y con la que más de 2.500 estudiantes chilenos han realizado con éxito el sueño de ser bilingües durante los últimos años, siguiendo la filosofía de aprendizaje empíricof instaurada por EF y practicada durante sus 50 años de historia.

La Europeiska Ferieskolan, fundada por Bertil Hult
La Europeiska Ferieskolan, fundada por Bertil Hult

Pablo Parera, Gerente General de EF Education First Chile, explica que “el caso de Bertil Hult es emblemático, porque su historia nos muestra que la única barrera para poder aprender otro idioma es la que nos ponemos nosotros mismos. El secreto para lograr ser bilingüe pasa mucho por la dedicación que cada uno le da al objetivo, pero también es decidor el método escogido para aprender”.

 

Y en ese sentido, tomar un viaje de estudios para aprender otro idioma parece una inversión que no cualquier persona podría hacer. Pero considerando que estudiar en el extranjero por un mes equivale a hacerlo en Chile durante todo un año, y que el método facilita la comprensión del idioma incluso en personas con trastornos de aprendizaje como la dislexia, es una inversión que vale la pena analizar.

Pablo Parera, Gerente General de EF Education First Chile
Pablo Parera, Gerente General de EF Education First Chile

El contexto global también favorece laboralmente a quienes dominan otro idioma. Según Parera “hoy ser bilingüe es más importante que tener un postgrado, ya que las posibilidades de conseguir empleo no se quedan solo en Chile. El teletrabajo abrió la puerta a los profesionales bilingües a ser contratados por compañías de otros países sin la necesidad de ejercer el cargo en tierras lejanas”.

Chile no queda atrás en esta tendencia que vislumbra una fuerte recuperación post-pandemia. La cifra de estudiantes chilenos que viajará al extranjero a aprender idiomas se cuadriplicará en enero, mostrando un dinamismo decidor en comparación con julio de este año.