Salud sexual

¿Qué es el sexting?: guía para parejas que comparten imágenes comprometedoras

Muchas parejas debieron alejarse por razones sanitarias pero decidieron tener otras dinámicas de intimidad para mantener encendida la llama. Sin embargo, el sexting encierra serios riesgos frente a los que debemos estar atentos. No te decimos que no lo hagas, sino que lo hagas bien.
viernes, 27 de agosto de 2021 · 00:57

La inmediatez de las redes sociales y las aplicaciones de contactos, en los últimos años, han puesto de moda una práctica conocida como 'sexting'. Su nombre es un acrónimo de 'sexo' y 'texto' y básicamente consiste en compartir mensajes, fotos o videos de contenido erótico y sexual personal a través de dispositivos móviles o computadoras, mediante aplicaciones de mensajería instantánea o redes sociales, correos electrónicos u otro tipo de herramienta de comunicación virtual. .

Lo habitual es que se realice de forma íntima y de mutuo acuerdo entre dos personas, siendo una práctica totalmente lícita (legal). Pero el problema podría surgir si una de las dos partes incumple el acuerdo y difunde lo que en principio era exclusivamente un envío privado e, incluso, cuando llegan a terceros, vuelven a enviar el contenido o lo almacenan en su teléfono o computadora para un delito o realizar un daño grave a la víctima.

En estos días, cuando el confinamiento, incluso en la fase de desescalada, puede estar probando la resistencia de muchas parejas (recientes o veteranas) separadas por la distancia y en las que pueden ver en el 'sexting' una buena manera de 'levantar el ánimo' y tener relaciones sexuales a distancia, sugerimos tomar una serie de precauciones al compartir este contenido. El sitio web de Sexting Seguro ofrece un decálogo con consejos para practicarlo de la manera más sensata posible:

- Sopesar los riesgos: Asegúrate de conocer los riesgos asociados con el sexting, que la decisión se haya tomado sin presión o amenazas y que se tome sin prisa.

- Confía en el otro: Evalúa en qué medida el destinatario merece tu confianza y está preparado para proteger nuestra privacidad e intimidad. El sentido común debería sugerir evitar a alguien que no conoces y no enviar contenido privado solo para atraer la atención de otra persona.

- Acuerdo mutuo: Confirma que, quién va a recibir el mensaje, quiere recibirlo y tiene aviso previo para que no sea incómodo o problemático.

- Medidas de seguridad: Verifica que el teléfono móvil no tenga malware (software malicioso) y pídale al destinatario que lo haga también. También revisa la privacidad de los perfiles sociales y cifra las fotos para que no sean fácilmente difundibles.

- Piensa antes de actuar: Decide con calma qué tipo de imagen o video deseas enviar.

- Sugerir sin mostrar: Excluye de la imagen o partes de video que pueden ayudar a reconocer tu identidad (cara, marcas corporales como tatuajes o cicatrices, objetos o alrededores) y metadatos como la geolocalización.

- Privacidad sobre todo: Selecciona el medio o aplicación que mejor se adapte a tu propósito con las mejores garantías. Hay aplicaciones específicas para esto y también sistemas de encriptación. No publiques fotos íntimas en las redes sociales, cualquiera podría usarlas en tu contra.

- Wi fi cerrado: Evita el uso de redes Wi-fi que sean públicas durante el envío y solicita a quien vaya a recibir ese material, que haga lo mismo.

- Consultar antes del envío: Tienes que centrar la atención en lo que se hace. Verifica bien qué y a quién se envía antes de presionar. No hay opción para corregir un error y no quieres que tus fotos íntimas lleguen al grupo del wsp del curso, o al chat grupal del trabajo. Para qué decir, si le llega esa información a tus padres (tengan la edad que tengan).

- Eliminar después de enviar: Elimina las imágenes íntimas, no quieres que esos "recuerdos" queden en tu móvil. Nunca se sabe cuándo se lo tendrás que prestar a un niño para que se entretenga, o cuándo vas a querer mostrar una foto de cualquier cosa y vas a tener que pasar por "esos recuerdos" en la galería. Peor si el móvil se te queda en un taxi y el conductor es buena persona y lo abre para encontrar a quién le pertenece. Solicita a quien le hayas enviado el mensaje que haga lo mismo en su dispositivo.

Si aún así la foto o el video ha terminado en manos diferentes de la persona a la que se dirigió, debes tener dos cosas muy claras:

- La persona que envió la foto o el video no es culpable sino una víctima: La persona a cargo será quien haya causado esta situación.

- No cedas al chantaje: Si el destinatario ha reenviado la foto/video o amenaza con hacerlo, ha cometido o está a punto de cometer un delito. Es importante denunciarlo en Carabineros o a través de las Brigadas Investigadoras del Cibercrimen, ubicadas en Santiago, Valparaíso y Concepción de la PDI.

 

Si tú eres la persona que recibió el material:


- Ten MUCHO cuidado de incurrir en una amenaza o chantaje con esas fotos o video. Es un CRIMEN.

- También es un delito y se castiga con encarcelamiento, una "fina difusión", revelación o transferencia a terceros de imágenes o grabaciones que se hayan recibido por consenso. Por cierto, mostrar esa imagen o video a otra persona, aunque sea mostrando tu pantalla de la computadora o el móvil, también es un delito.

- Si la persona que envió el material solicita que se elimine el contenido, se debe respetar su decisión.

Y en el caso de recibir material de terceros:

- No lo extiendas: Si la primera difusión de este material se realizó sin consentimiento, estás colaborando en un delito.

- También debes eliminar las fotos o videos recibidos del dispositivo. Almacenarlos no es legal, incluso si no has hecho tú el material o no conoces a la persona que aparece en ellos. También se recomienda informar sobre la circulación del material en Carabineros o la PDI.

El sentido común debiera alertarnos del peligro que significa exponernos de forma íntima a través de un registro y un dispositivo donde se puede almacenar, mostrar y distribuir. Sin embargo, no podemos cerrar los ojos ante una conducta que, a pesar de ser kamikazee, con el confinamiento, creció considerablemente para mantener el fuego en relaciones que debieron distanciarse por razones sanitarias. Por eso, creemos que es mejor actuar con sabiduría y conciencia.