Salud

Hígado graso: el color de la orina puede ser una señal de advertencia grave

Enfermedad del hígado graso es un término general para la acumulación de grasa en el hígado. La enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD) es uno de los principales tipos de enfermedad del hígado graso. El color de su orina puede indicar NAFLD.
martes, 4 de mayo de 2021 · 12:39

La enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD) es la acumulación de grasa adicional en las células del hígado que no es causada por el alcohol. La afección progresa a través de varias etapas, la última de las cuales puede poner en peligro la vida. Desafortunadamente, es poco probable que la mayoría de las personas con NAFLD leve noten algún síntoma que pueda alertarlos sobre la afección.

"Para aquellos que desarrollan NASH, fibrosis y cirrosis, pueden pasar muchos años antes de que se desarrollen los síntomas", explica el British Liver Trust (BLT).

La esteatohepatitis no relacionada con el alcohol (NASH) es una forma más grave de NAFLD, por la cual el hígado se inflama y la fibrosis es donde la inflamación persistente causa tejido cicatricial alrededor del hígado y los vasos sanguíneos cercanos, pero el hígado aún puede funcionar normalmente.

Según el BLT, la orina oscura es un signo revelador de que NAFLD ha progresado a estas últimas etapas.

Otros signos graves incluyen:

  • Amarillez de los ojos y la piel (ictericia)
  • Moretones con facilidad
  • Hinchazón de la zona inferior del abdomen (ascitis)
  • Vómitos con sangre (hematemesis)
  • Heces alquitranadas de color negro oscuro (melena)
  • Períodos de confusión o mala memoria (encefalopatía)
  • Picazón en la piel (prurito).

Afortunadamente, puede detener la progresión de la NAFLD realizando intervenciones de estilo de vida saludables.

Si tiene NAFLD, debe intentar llevar una dieta sana y equilibrada.

Según Bupa, esto significa:

  • Elija carbohidratos integrales (como panes, arroz y pasta) que sean ricos en fibra.
  • Evite alimentos y bebidas con alto contenido de azúcar.
  • Come más verduras y frutas
  • Consume menos grasas saturadas. Reemplace las grasas saturadas con grasas monoinsaturadas o grasas poliinsaturadas, especialmente ácidos grasos omega-3. Esto puede ayudar a reducir su riesgo de enfermedad cardíaca que puede estar relacionada con NAFLD.
  • Controle el tamaño de sus porciones, especialmente si está tratando de perder peso.
  • Realizar actividad física con regularidad puede ayudarlo a perder el exceso de peso, pero también puede traer beneficios directos para controlar la EHGNA.

Como explica Bupa, el ejercicio también puede ayudar a reducir el daño a su hígado incluso si no pierde peso con éxito.

¿Cómo se diagnostica la NAFLD?

El NHS explica: "La EHGNA a menudo se diagnostica después de que un análisis de sangre llamado prueba de función hepática produce un resultado anormal y se descartan otras afecciones hepáticas, como la hepatitis".

Pero los análisis de sangre no siempre detectan NAFLD.

"La condición también puede detectarse durante una ecografía de su abdomen", explica el NHS.