Síntomas de hígado graso: palmas rojas, hinchazón abdominal y otras pistas visuales

La enfermedad del hígado graso se divide en dos categorías: alcohólica y no alcohólica.

A diferencia de la enfermedad hepática relacionada con el alcohol, el hígado graso no alcohólico (NAFLD) no es causado por beber demasiado alcohol. La complicación es más común si tiene sobrepeso o diabetes. El hígado graso no alcoh´lico generalmente no causa ningún síntoma en las primeras etapas.

"Es posible que solo descubra que lo tiene si se encuentra en una prueba que le están haciendo para otra cosa", explica Bupa.

Sin embargo, algunas personas con NAFLD pueden desarrollar un daño hepático más grave conocido como esteatohepatitis no alcohólica (NASH).

"Esto es cuando la acumulación de grasa hace que su hígado se inflame y se dañe", dice Bupa.

NASH puede producir una serie de señales de advertencia visibles.

Según la Clínica Mayo, estos incluyen:

• Hinchazón abdominal (ascitis)
• Bazo agrandado
• Palmas rojas
• Coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia).

"Debes ir al médico si tienes signos y síntomas persistentes que te preocupan", aconseja el organismo de salud.

¿Cómo se diagnostica el hígado graso no alcohólico o NAFLD?

"A menudo se diagnostica después de que un análisis de sangre llamado prueba de función hepática produce un resultado anormal y se descartan otras afecciones hepáticas, como la hepatitis", explica el NHS.

Pero los análisis de sangre no siempre detectan NAFLD.

Como señala el NHS (Organismo de salud británico equivalente a nuestro Ministerio de Salud"), la afección también puede detectarse a través de una ecografía de su abdomen.

Este es un tipo de exploración en el que se utilizan ondas de sonido para crear una imagen del interior de su cuerpo.

¿Estoy en riesgo?

Los expertos no saben exactamente por qué algunas personas acumulan grasa en el hígado y otras no.

De manera similar, existe una comprensión limitada de por qué algunos hígados grasos desarrollan una inflamación que progresa a cicatrización del hígado.

Sin embargo, la NAFLD y la NASH están relacionadas con marcadores de enfermedades crónicas, como la obesidad y la hiperglucemia, advierte la Clínica Mayo.

"Estos problemas de salud combinados parecen promover el depósito de grasa en el hígado", dice el cuerpo sano.

"Para algunas personas, este exceso de grasa actúa como una toxina para las células del hígado, causando inflamación del hígado y EHNA, lo que puede conducir a una acumulación de tejido cicatricial en el hígado".

Puede reducir su riesgo mejorando su estilo de vida.

Una de las recomendaciones más importantes es mantener un peso saludable mediante una dieta sana y equilibrada.

Mantenerse activo y hacer mucho ejercicio también puede reducir sus probabilidades de desarrollar la enfermedad.

Es doblemente importante tomar medidas de precaución porque aún no existen tratamientos específicos para la EHGNA.

"Sin embargo, se están realizando muchas investigaciones para tratar de encontrar un tratamiento, especialmente para las personas con las etapas más avanzadas de fibrosis e inflamación hepática", agrega Bupa.