Artritis: señales de advertencia que se pueden sentir, ver y escuchar en los pulgares

Aplicable a cualquier edad, la osteoartritis hace que las articulaciones se sientan rígidas y dolorosas.

Hay dos articulaciones en los pulgares que podrían verse afectadas y los pulgares pueden aparecer hinchados y deformados.

Arthritis Action confirmó que tales cambios se deben a la osteoartritis , así como a que los pulgares hacen "ruidos o crujidos".

"Casi todas las articulaciones pueden desarrollar osteoartritis, pero los lugares más comunes son los dedos, los pulgares, las rodillas y las caderas, así como la zona lumbar y el cuello", señaló la organización benéfica.

La inflamación dentro de las articulaciones afectadas puede provocar la formación de hueso nuevo.

Es el desarrollo de hueso nuevo lo que puede causar dolor y rigidez, así como la deformidad física.

Si bien se desconoce la causa exacta de la osteoartritis, una hipótesis es que se desarrolla después de repetidas pequeñas lesiones que no se curan por completo.

"Las lesiones como un hueso roto o una lesión deportiva pueden provocar osteoartritis más adelante en la vida", advirtió la organización benéfica.

"El sobrepeso ejerce una presión adicional sobre las articulaciones que soportan peso, especialmente las rodillas y las caderas, y esto puede provocar una osteoartritis más grave".

La osteoartritis, sin embargo, no es causada por demasiado ejercicio. De hecho, el ejercicio puede ayudar a proteger la osteoartritis.

Esto se debe a que el ejercicio puede fortalecer los músculos que ayudan a sostener las articulaciones.

Arthritis Action declaró: "Las últimas investigaciones sugieren que el ejercicio en realidad puede aumentar el nivel de químicos antiinflamatorios dentro de las articulaciones.

"Y estos pueden proteger contra la pérdida de cartílago y el daño articular".

La gama completa de síntomas de la osteoartritis comprende:

• Rigidez de las articulaciones, especialmente por la mañana y que dura menos de 30 minutos.
• Dolor en las articulaciones, especialmente al moverse y después del ejercicio, por ejemplo, dolor de rodilla al subir escaleras, dolor de pulgar o muñeca después de trabajar en el jardín
• Sensibilidad articular
• Rigidez y pérdida de movimiento en la articulación.
• Inflamación ósea alrededor de los bordes de las articulaciones, especialmente en los dedos.
• Un chirrido o chirrido proveniente de las articulaciones.
• Pérdida de músculo alrededor de la articulación y sensación de debilidad, por ejemplo, dificultad para agarrar.
• Si sospecha que puede tener artritis, programe una cita con su médico.

¿Se puede prevenir la afección?

Si bien la osteoartritis no se puede prevenir al 100 por ciento, existen formas de minimizar el riesgo de desarrollar la afección.

Una de las formas clave de hacer esto es ejercitarse con regularidad para asegurarse de que los músculos estén fuertes.

Se recomienda una combinación de ejercicios aeróbicos y de fortalecimiento, así como estiramientos.

Los ejemplos de ejercicios aeróbicos incluyen: nadar, caminar y andar en bicicleta. Los ejercicios de fortalecimiento incluyen levantar pesas y caminar por colinas.

Una dieta saludable también es beneficiosa para prevenir la osteoartritis al ayudar a mantener la fuerza de los huesos.

Para aquellos que buscan formas de controlar el dolor asociado con la osteoartritis, se aplican algunas opciones.

En primer lugar, los analgésicos y antiinflamatorios pueden ayudar a aliviar el dolor y la rigidez.

En segundo lugar, las técnicas de reducción del estrés pueden ayudarlo a dejar de pensar en el dolor. Ejemplos incluyen:

• Distracción
• Meditación.

Las inyecciones articulares de corticosteroides también pueden ser útiles para aliviar los síntomas dolorosos de la osteoartritis.