Salud Mental

Escriptofobia: el miedo a que vean lo que escribes

La escriptofobia es una fobia poco frecuente; consiste en el miedo irracional a escribir delante de otras personas o en situaciones públicas.
lunes, 14 de septiembre de 2020 · 08:44

Aunque parece una fobia un poco rara o poco habitual, la verdad es que son muchas las personas, en especial los estudiantes quienes la desarrollan. A continuación te contamos en qué consiste y qué tan profundo puede ser todo esto.

¿Qué es la escriptofobia?

La escriptofobia es el miedo a escribir en público ya sea a mano o en computador (del latín “scripto”, “escribir” y “phobos”, “miedo, temor”). Y, si miramos con atención, reúne todas las características para que pueda ser considerada como otra forma de ansiedad social.

Como el resto de miedos irracionales o fobias, ésta ocasiona ansiedad, estrés y sufrimiento en quien la padece.

Aunque pueda parecer una fobia específica muy rara, afecta en realidad a miles de personas a nivel mundial, incluso sin que quienes la tienen se hayan enterado de que es un problema que tiene nombre y que les afecta a la hora de llevar una vida normal.

En el caso de quienes están enterados de que tienen un problema, reconocen que su miedo es irracional, pero aún así tienen serias dificultades para enfrentar este temor y les cuesta mucho adaptarse a situaciones en las que deban escribir delante de otras personas.

Actividades particularmente complejas para este tipo de personas son: tomar apuntes en clases, tener un trabajo como el de profesor, expositor, notario, etc. en el que se tenga que escribir delante de otras personas; dar un número de teléfono en papel, firmar un contrato, etc.

La grafofobia también está muy relacionada con la escriptofobia, con definición similar, aunque es más específica. En este caso, se trataría de un miedo extremo e irracional a escribir manualmente.

Sintomatología

Los síntomas son muy parecidos a los de otras fobias, pero afloran cuando se da una situación en la cual, la persona debe escribir delante de otras. Es decir, si lo hace en privado no hay problema. Este temor aparece de forma automática y se vuelve incontrolable, y es más angustiosa mientras más se piensa en soluciones para salvar la situación y no se encuentra ninguna.

En algunos casos la patología es tan severa que quienes la padecen solo se atreven a escribir por las noches, sin que nadie más esté despierto ni tampoco pueda ocurrir la situación de que la puedan encontrar escribiendo.

Si aquella persona que la padece se encuentra en situación académica, es posible que deje de asistir a clases para evitar a toda costa que esto ocurra o bien, suelen llevar grabadoras.

Entre los síntomas fisiológicos que más la caracterizan son:

  • Son sequedad de boca
  • Palpitaciones
  • Mareos
  • Sensación de agujas en la piel
  • Dolores de cabeza y en el resto del cuerpo
  • Sudoración excesiva
  • Náuseas
  • Falta de respiración 
  • Fatiga.

En cuanto al aspecto más conductual y de humor, tenemos:

  • Problemas para relajarse
  • Cambios de humor
  • Miedo
  • Ansiedad
  • Estrés 
  • Pensar que se va a hacer el ridículo
  • Pensar que no se va a poder salir de la situación sin sentir humillación.

Posibles causas

Normalmente, este temor tiene su origen en una experiencia anterior de un evento negativo que estuviera relacionado con esto.

Las personas escriptófobas manifiestan un profundo miedo a hacer el ridículo o que la gente piense que su letra es fea.

Es frecuente que quienes padecen esta fobia hayan tenido algún episodio de burlas por su forma de escritura o por haber cometido faltas ortográficas. Esto pudo ser percibido de forma tan intensa que ocasionó el trauma que más tarde se manifiesta en forma de ataques de pánico. (Esto es más habitual en personas cuyos profesores las hacían salir al pizarrón y fueron humilladas por no saber la materia de la asignatura, por no poder resolver un ejercicio matemático, etc. Y que a su vez recibieron las burlas de sus compañeros. No todas las personas están preparadas para lidiar con ese nivel de violencia que antes era tan habitual en los colegios y que, afortunadamente ha cambiado en algo).

Hay quienes ven en en el ejercicio de la escritura una entrega tan personal y en la que uno queda tan vulnerable que incluso llegan a equipararlo con un acto similar al de quien se desnuda.

Es decir, hay quienes tienen la sensación de que es una forma de expresar su intimidad la toman como algo tan personal que, si otra persona ve u observa de forma intrusa, es como si estuvieran mirando en su interior, y les gusta profundamente.

Tratamiento

Al igual que en el caso de otras fobias, los tratamientos son en su mayoría de tipo cognitivo-conductual y suelen compartir rasgos con otros tratamientos en los que se abordan los trastornos de ansiedad.

La exposición sistemática a la situación fóbica suele ser el método principal para trabajar la fobia, aunque siempre de manera progresiva y siempre con la seguridad que otorga la consulta del profesional.

Terapia cognitivo-conductual y exposición

En el caso de las terapias cognitivo-conductuales se ha postulado la idea de que muchas fobias, especialmente aquellas contextuales (que dependen del contexto), se producen por un estilo de pensamiento que perjudica a la persona. El pensar que se va a hacer el ridículo hace que las personas que padecen este tipo de fobias se imaginen el peor de los escenarios, lo cual origina sentimientos de ansiedad.

En la terapia, lo que se intenta hacer, es que la persona explique exactamente por qué cree que va a hacer el ridículo o por qué cree que los demás podrían reírse de ella. Se trata de abordar el tipo de pensamiento y cambiarlo para que los sentimientos ansiosos no sean tan elevados.

También en este tipo de terapias se intenta que la persona se acostumbre a escribir delante de otras personas. Siempre de forma progresiva, con mucho respeto, tomando en cuenta la tolerancia del paciente y en un ambiente muy controlado por un profesional que tenga las habilidades para contener al paciente, en el caso hipotético de que algo se salga de control.

Psicoanálisis

En este tipo de terapias se toman en cuenta aquellos eventos e influencias a lo largo de la vida del paciente que han contribuido a que se haya desarrollado este padecimiento, además de tener en cuenta los rasgos de personalidad de la persona escriptofóbica y ver hasta qué punto ambos factores han contribuido a que se ocasione este trastorno de ansiedad.

El principal objetivo de la terapia psicoanalítica es ayudar a la persona a que explore, entienda y llegue a resolver los causantes de su fobia.

Las personas que tienen este tipo de fobias suelen ser evitativas y desarrollan estrategias para aminorar los efectos en la vida cotidiana que pueden ocasionar los trastornos de ansiedad. En este caso, las personas escriben en el celular o en un ordenador, o bien llevan grabadoras o escriben por voz. Sin embargo, a veces esto llega más lejos, deslazando el hecho de escribir también al contenido. Por eso es importante que visites a un médico si te encuentras en esta situación y que prestes atención a tus hijos se ves que están desarrollando este problema.