Salud sexual y reproductiva

Causas de la falta de deseo sexual en las mujeres

Los deseos sexuales de las mujeres fluctúan naturalmente a lo largo de los años. Los altibajos suelen coincidir con el comienzo o el final de una relación o con cambios importantes en la vida, como el embarazo, la menopausia o una enfermedad. Algunos medicamentos también pueden ser la causa.
viernes, 11 de septiembre de 2020 · 15:32

Si ves que la situación se ha prolongado en el tiempo más de lo normal y tu falta de interés en el sexo continúa (o regresa, en el caso de que ya te haya ocurrido antes) y te causa angustia personal, es posible que tengas una condición llamada trastorno del interés / excitación sexual.

Pero no tienes que cumplir con esta definición médica para buscar ayuda. Si te molesta un bajo deseo sexual o una disminución del deseo sexual, existen cambios en el estilo de vida y técnicas sexuales que pueden ponerte nuevamente de humor con más frecuencia. 

Algunos medicamentos también pueden ser prometedores.

Síntomas

Si deseas tener relaciones sexuales con menos frecuencia que tu pareja, ninguno de los dos está necesariamente fuera de la norma considerando la etapa de la vida por la que estés atravesando, aunque sus diferencias en el apetito sexual sí pueden causar angustia en ambas partes.

Del mismo modo, incluso si tu impulso sexual es más débil de lo que era antes, tu relación puede ser más fuerte que nunca. En pocas palabras: no existe un número mágico para definir el bajo impulso sexual. Varía entre mujeres.

Los síntomas del bajo deseo sexual en las mujeres incluyen:

No tener interés en ningún tipo de actividad sexual, incluida la masturbación.

Nunca o rara vez tener fantasías o pensamientos sexuales

Estar preocupada por tu falta de actividad sexual o fantasías

Cuándo ver a un doctor

Si te preocupa tu escaso deseo sexual, habla con tu médico. La solución podría ser tan simple como cambiar un medicamento que estés tomando y mejorar cualquier condición médica crónica como presión arterial alta o diabetes.

Causas

El deseo de sexo se basa en una interacción compleja de muchas cosas que afectan la intimidad, incluido el bienestar físico y emocional, las experiencias, las creencias, el estilo de vida y tu relación actual. Si tienes un problema en cualquiera de estas áreas, puede afectar tu deseo sexual.

Causas fisicas

Una amplia gama de enfermedades, cambios físicos y medicamentos pueden causar un deseo sexual bajo, que incluyen:

Problemas sexuales. Si sientes dolor durante las relaciones sexuales o no puedes tener un orgasmo, puede reducir tu deseo sexual.
Enfermedades médicas. Muchas enfermedades no sexuales pueden afectar el deseo sexual, como artritis, cáncer, diabetes, hipertensión arterial, enfermedad de las arterias coronarias y enfermedades neurológicas.
Medicamentos. Se sabe que ciertos medicamentos recetados, especialmente los antidepresivos llamados inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, reducen el deseo sexual.
Hábitos de estilo de vida. Una copa de vino puede ponerle de humor, pero el exceso de alcohol puede afectar su deseo sexual. Lo mismo ocurre con las drogas ilegales. Además, fumar disminuye el flujo sanguíneo, lo que puede atenuar la excitación.
Cirugía. Cualquier cirugía relacionada con tus senos o tracto genital puede afectar tu imagen corporal, función sexual y deseo sexual.
Fatiga. El cansancio por cuidar a niños pequeños o padres ancianos puede contribuir a un deseo sexual bajo. La fatiga por enfermedad o cirugía también puede influir en el bajo impulso sexual.
Cambios hormonalesLos cambios en tus niveles hormonales pueden alterar tu deseo sexual. Esto puede ocurrir durante:

Menopausia. Los niveles de estrógeno disminuyen durante la transición a la menopausia. Esto puede hacer que te sientas menos interesada en el sexo y hacer que los tejidos vaginales se sequen, lo que puede provocar relaciones sexuales dolorosas o incómodas. Aunque muchas mujeres todavía tienen relaciones sexuales satisfactorias durante la menopausia y más allá, algunas experimentan un retraso en la libido durante este cambio hormonal.
Embarazo y lactancia. Los cambios hormonales durante el embarazo, justo después de tener un bebé y durante la lactancia pueden poner un freno al impulso sexual. La fatiga, los cambios en la imagen corporal y las presiones del embarazo o del cuidado de un nuevo bebé también pueden contribuir a cambios en tu deseo sexual.

Causas psicológicas


Tu estado mental puede afectar tu deseo sexual. Hay muchas causas psicológicas del bajo deseo sexual, que incluyen:

  • Problemas de salud mental, como ansiedad o depresión.
  • Estrés, como estrés financiero o estrés laboral
  • Mala imagen corporal
  • Baja autoestima
  • Historial de abuso físico o sexual
  • Experiencias sexuales negativas anteriores
  • Problemas de relación

Para muchas mujeres, la cercanía emocional es un preludio esencial de la intimidad sexual. Por lo tanto, los problemas en tu relación pueden ser un factor importante en el bajo impulso sexual. La disminución del interés en el sexo a menudo es el resultado de problemas continuos, como:

  • Falta de conexión con tu pareja
  • Conflictos o peleas no resueltos
  • Mala comunicación de necesidades y preferencias sexuales
  • Problemas de confianza