Salud

Beneficios extraordinarios de comer betarragas

Aportan nutrientes importantísimos como la vitamina B, cobre, hierro, magnesio, manganeso y potasio, mejoran la presión arterial y te dan un extra power en la resistencia al correr.
viernes, 11 de septiembre de 2020 · 16:01

Tenemos que reconocer que a veces le hacemos el quite a comer betarragas porque se tardan un kilo en cocerse, son superduras para rayarlas y manchan todo con ese maravilloso color que tienen pero que no sale con nada. Sin embargo, no debemos mirarlas como quien mira un bototo seco arriba del techo, sino que con mucho más respeto. ¿Por qué? Acá te contamos todo sobre sus beneficios y, te apuesto, a que le vas a poner más ensaladas de betarraga a tus comidas. (Como tip: cocidas, con limón, aceite, sal, cilantro y cebollín quedan la muerte de ricas!).

Como dice el Ruperto: "Ascucha"

Mejoran la presión arterial: Son ricas en nitratos, los que el cuerpo se encarga de convertir en óxido nítrico, un compuesto que relaja y dilata los vasos sanguíneos. Esto se traduce luego en una mejor circulación y menor presión arterial. Para esto, tomarse un juguito de betarraga de vez en cuando podría ayudar.

Baja el riesgo de enfermedades del corazón: son poderosas en un alcaloide que se llama betaína, así como la vitamina B folato, que se potencian para bajar los niveles de homocisteína en la sangre, la que a niveles altos aumenta el riesgo de daño arterial y enfermedades del corazón.

(Esto le va a interesar a los deportistas) Puede mejorar la resistencia: muchos atletas son ávidos consumidores de betarraga por eso. Según estudios que se han practicado sobre los atletas demostraron que se necesitan entre 3 y 5 betarragas (también conocidas como remolachas), dependiendo del porte, para conseguir un aumento de rendimiento.

El cerebro funciona mejor: el óxido nítrico relaja y dilata los vasos sanguíneos, lo que a su vez aumenta el flujo de sangre al cerebro y podría mejorar su funcionamiento, lo que es especialmente bueno a medida que nos vamos poniendo viejitos. Así que, recomiéndale a tus papás, que añadan betarragas a sus almuerzos.

Apoyan al hígado para que esté más liviano: este órgano limpia la sangre y desintoxica el cuerpo, y se puede aligerar su carga con una porción diaria de betarraga. La betaína -el aminoácido del que te conté más arriba- (que también se encuentra presente en las espinacas y en la quínoa) puede ayudar a prevenir y reducir la acumulación de grasa en él.

En personas con diabetes mejora la función hepática, disminuye ligeramente el colesterol y reduce el tamaño del hígado.

Protegen de enfermedades crónicas: contienen betalainas, antioxidantes y antiinflamatorios que son fantásticos en combatir a los radicales libres (que no son un partido político sino que están en tu cuerpo y te enferman) y te protegen contra enfermedades crónicas relacionadas con la inflamación, como las del corazón, obesidad, y posiblemente cáncer.

Finalmente, y por si fuera poco, también regulan el tránsito digestivo: las betarragas son ricas en fibra. Una taza proporciona unos 4 gramos de fibra dietética, particularmente insoluble, que ayuda a reducir el riesgo de estreñimiento, hemorroides y diverticulitis. La betaína también mejora la digestión.