Seis hábitos saludables que debemos conservar después de la pandemia

Es fácil sentir que COVID-19 realmente ha estropeado la fiesta de este 2020. Pero con los cambios que hemos encontrado este año, también hemos descubierto que aprendimos a valorar el tiempo que dedicamos para hacer las cosas que nunca antes habíamos tenido la oportunidad de hacer.

Hay un lado positivo en esta pandemia. ¿Has notado que ha desarrollado hábitos más saludables este año? ¿Hablas más con tu pareja o vuelve a conectarse con viejos amigos?

En general la gente ha visto que tienen una mejor conexión con sus familiares y amigos, y que están adquiriendo nuevos pasatiempos e incluso están aumentando su actividad física.

Veamos algunos puntos que, a razón de este suceso que nos cambió la vida a todos a nivel mundial, podríamos conservar una vez que todo vuelva a la normalidad.

Valorar la naturaleza

Como muchos lugares de trabajo han cerrado temporalmente o se han mudado a un modelo de trabajo desde casa, las personas han notado que ahora se toman descansos significativos, a menudo pasando sus almuerzos, mañanas o tardes acompañados de un paisaje distinto. Incluso soñando con cosas más sencillas para el día en que podamos, por ejemplo, vacacionar, reemplazando los viajes largos o a destinos caros por lugares más sencillo, más comunes, más cercanos.

Conectarse con la naturaleza es uno de los pilares clave para apoyar la salud mental.

Mejorar el estado físico

Si bien hay quienes han reducido considerablemente su actividad física por el cierre de gimnasios y por la imposibilidad de salir a trotar al aire libre, hay nuevas formas de acondicionamiento físico que muchas personas, que antes no hacían ejercicio, han empezado a realizar, como el entrenamiento en casa, tanto así que muchos han aumentado su actividad física. Los informes indican que, a nivel mundial, quienes hacían ejercicio una o dos veces por semana antes del COVID-19 ahora han aumentado su actividad en un 88 por ciento.

Volver a la normalidad puede ser abrumador si recientemente has adquirido un nuevo hábito saludable. El tiempo de trabajo puede ser un factor importante para evitar hacer ejercicio, así que ¿por qué no intentar programar una rutina de ejercicios en el día a día, incluso en medio la la jornada de trabajo, de ahora en adelante?

Hay muchas clases de ejercicio gratuitas impartidas en redes sociales que son algo nuevo que ayuda a los que antes tenían una vida sedentaria.


Tener tiempo para "uno mismo"

Cuando se cerraron los gimnasios, pubs, cafés e incluso lugares de trabajo, la gente comprendió que se volvía imprescindible encontrar formas de matar el tiempo.

Dentro de ese nuevo "tiempo muerto" hay quienes comenzaron rutinas de estudio en línea. Otros comenzaron a desarrollar manualidades. Hay quienes aprovecharon para leer o ver ciclos de cine. Y otros inventaron nuevos oficios para pasarlo bien e incluso para ganar recursos extra. Todo esto no es más que la reafirmación de que antes de la pandemia estábamos más lejos de dedicarnos tiempo a cada uno. Y ahora hemos aprendido que, necesariamente, debemos dedicarnos en fortalecer las habilidades, deseos, gustos, talentos, con el fin de aprovechar más la vida y el día a día.

Conectarnos de mejor manera


Los psicólogos nos dicen que durante este 2020 las personas se han vuelto más tolerantes entre sí, a pesar de cierta frustración inicial de estar en lugares cerrados.

Estar conectados no pasa únicamente por tener un celular, sino por establecer dinámicas que nos permitan interactuar con los demás de manera en que esa interacción sea de calidad.

Las videollamadas, las conferencias, los grupos de mensajería, han proliferado a razón de nuestra imposibilidad de estar juntos. Y en muchas ocasiones hemos conectado con personas con las que antes no nos hablábamos tan seguido, paradógicamente, por estar distanciados físicamente. Sin embargo ahora que la distancia es obligatoria comprendimos que tanto la tecnología como la propia predisposición a estar unidos, nos permite mantener relaciones a distancia y mantener los vínculos pase lo que pase.

Adaptarnos

Nadie estaba preparado para una pandemia. No existe un gobierno en el mundo que tuviera alguna herramienta o plataforma para sobrellevar un fenómeno global como el que estamos viviendo. Sin embargo, rápidamente, nos tuvimos que adaptar.

Esta pandemia nos ha enseñado que no importa lo que imaginemos respecto del futuro, siempre pueden haber sorpresas.

Ni siquiera los que habían construido un Bunker para una invasión alienígena se imaginaron que iba a ser un virus el que nos iba a cambiar la vida. Sin embargo ahora sabemos que, como sociedad, como especie, lo que más nos representa es la posibilidad de adaptarnos.

Es bueno saber que, con esta experiencia, en muchos sentidos hemos aprendido que adaptarse significa seguir adelante con la mejor actitud, y con recursos sencillos.

Aprender más de la tecnología

Si bien llevamos años, décadas inclusive, con la tecnología como parte fundamental de nuestras vidas, con este confinamiento hemos entendido que mientras más sepamos de los aparatos tecnológicos que nos rodean es mayor el beneficio que le sacamos a cada utensilio.

Quizá los teléfonos son los más importantes, porque con ellos tenemos desde comunicación hasta entretención, sin embargo ya sabemos que la televisión puede ser también una herramienta de aprendizaje, y que hasta las lavadoras hay que conocerlas para que rindan de la mejor manera.

Probablemente con los próximos meses van a ser muchas las personas que tengan dispositivos más avanzados, y en los próximos años ni siquiera vamos a darnos cuenta de si un teléfono es de alta gama o no, porque las funciones de los equipos, los más económicos, son demasiadas y nos permiten hacer mil cosas con ellos. Pero es fundamental que los sepamos usar, por eso no dejes de aprender.

Espero que en adelante sigas teniendo las buenas actitudes que aprendiste en pandemia, y que conserves aquellas cosas que te hacen feliz, a pesar de todo lo raro y lo malo y lo extraño de este 2020.