Salud Mental

Para qué sirve la inteligencia emocional

La inteligencia emocional se refiere a la capacidad de identificar y manejar las propias emociones, así como las emociones de los demás.
domingo, 2 de agosto de 2020 · 12:07

En general, se dice que la inteligencia emocional incluye al menos tres habilidades: conciencia emocional o la capacidad de identificar y nombrar las propias emociones; la capacidad de aprovechar esas emociones y aplicarlas a tareas como pensar y resolver problemas; y la capacidad de manejar las emociones, que incluye tanto regular las propias emociones cuando sea necesario como ayudar a otros a hacer lo mismo.

No existe una prueba o escala psicométrica validada para la inteligencia emocional como lo hay para "g", el factor de inteligencia general , y muchos argumentan que la inteligencia emocional no es, por lo tanto, una construcción real, sino una forma de describir las habilidades interpersonales que llevan otros nombres.

A pesar de esta crítica, el concepto de inteligencia emocional, a veces denominado cociente emocional o EQ, ha ganado amplia aceptación. En los últimos años, algunos empleadores incluso han incorporado pruebas de inteligencia emocional en sus procesos de solicitud y entrevista, bajo la teoría de que alguien con una alta inteligencia emocional sería un mejor líder o compañero de trabajo.

Si bien algunos estudios han encontrado un vínculo entre la inteligencia emocional y el desempeño laboral, muchos otros no han mostrado correlación, y la falta de una escala científicamente válida hace que sea difícil medir o predecir realmente la inteligencia emocional de alguien en el trabajo o en el hogar.

¿Qué significa ser emocionalmente inteligente?

Según Psichology Today un individuo emocionalmente inteligente es muy consciente de sus propios estados emocionales, incluso la negatividad (frustración, tristeza o algo más sutil) y es capaz de identificarlos y manejarlos. Estas personas están especialmente sintonizadas con las emociones que otros experimentan. Es comprensible que la sensibilidad a las señales emocionales, tanto dentro de uno mismo como del entorno social de uno, pueda convertirte en un mejor amigo, padre, líder o pareja romántica. Afortunadamente, estas habilidades se pueden perfeccionar.

Comprender las cinco categorías de inteligencia emocional (EQ)

1. Autoconciencia. La capacidad de reconocer una emoción tal como "sucede" es la clave de su EQ. Desarrollar la autoconciencia requiere sintonizar tus verdaderos sentimientos. Si evalúas tus emociones, puedes manejarlas. Los elementos principales de la autoconciencia son:

Conciencia emocional: Tu capacidad de reconocer tus propias emociones y sus efectos.
Auto confianza. Seguridad sobre tu autoestima y capacidades.

 

2. Autorregulación. A menudo tienes poco control sobre cuándo experimentas emociones. Sin embargo, puedes tener algo que decir sobre cuánto durará una emoción al usar una serie de técnicas para aliviar las emociones negativas como la ira, la ansiedad o la depresión . Algunas de estas técnicas incluyen la reformulación de una situación en una luz más positiva, dar un largo paseo y meditar o rezar.

La autorregulación implica:

  • Auto control. Manejo de impulsos disruptivos.
  • Integridad. Mantener estándares de honestidad e integridad.
  • Escrupulosidad. Asumir la responsabilidad de su propio desempeño.
  • Adaptabilidad. Manejando el cambio con flexibilidad.
  • Innovación. Estar abierto a nuevas ideas.

 

3. Motivación. Para motivarte a ti mismo para cualquier logro, requiere objetivos claros y una actitud positiva. Aunque puedes tener una predisposición a una actitud positiva o negativa, con esfuerzo y práctica puedes aprender a pensar de manera más positiva. Si detectas pensamientos negativos a medida que ocurren, puedes replantearlos en términos más positivos, lo que te ayudará a alcanzar tus objetivos. La motivación se compone de:

  • Impulso al logro. Su esfuerzo constante por mejorar o alcanzar un estándar de excelencia.
  • Compromiso. Alinearse con los objetivos del grupo u organización.
  • Iniciativa. Prepárate para actuar en las oportunidades.
  • Optimismo. Persiguiendo objetivos persistentemente a pesar de los obstáculos y contratiempos.

 

4. Empatía. La capacidad de reconocer cómo se siente la gente es importante para el éxito en tu vida y carrera. Cuanto más hábil seas para discernir los sentimientos detrás de las señales de los demás, mejor podrás controlar las señales que envías. Una persona empática sobresale en:

Servicio de orientación. Anticipar, reconocer y satisfacer las necesidades de los clientes.
Desarrollando otros. Sintiendo lo que otros necesitan para progresar y reforzando sus habilidades.
Aprovechando la diversidad. Cultivando oportunidades a través de personas diversas.
Conciencia política. Leer las corrientes emocionales y las relaciones de poder de un grupo.
Comprender a los demás. Discernir los sentimientos detrás de las necesidades y deseos de los demás.

5. Habilidades sociales. El desarrollo de buenas habilidades interpersonales es equivalente al éxito en tu vida y carrera. En el mundo actual, siempre conectado, todos tienen acceso inmediato al conocimiento técnico. Por lo tanto, las "habilidades de las personas" son aún más importantes ahora porque debes poseer un alto EQ para comprender, empatizar y negociar mejor con los demás en una economía global. Entre las habilidades más útiles están:

  • Influencia. Manejando tácticas de persuasión efectivas.
  • Comunicación. Enviando mensajes claros.
  • Liderazgo. Grupos y personas inspiradoras y orientadoras.
  • Cambiar catalizador. Iniciando o gestionando el cambio.
  • Manejo de conflictos. Comprender, negociar y resolver desacuerdos.
  • Construyendo lazos. Cultivar relaciones instrumentales.
  • Colaboración y cooperación. Trabajando con otros hacia objetivos compartidos.
  • Capacidades de equipo. Crear sinergia grupal en la búsqueda de objetivos colectivos.

 

¿Qué factores están en juego cuando las personas con un coeficiente intelectual alto fallan y las de coeficiente intelectual modesto tienen éxito?

Lo bien que lo hagas en tu vida y carrera está determinado por ambos. El cociente intelectual solo no es suficiente; EQ también importa. De hecho, los psicólogos generalmente están de acuerdo en que entre los ingredientes para el éxito, el coeficiente intelectual representa aproximadamente el 10% (en el mejor de los casos, el 25%); el resto depende de todo lo demás, incluido EQ.

Un estudio de graduados de Harvard en negocios, derecho, medicina y enseñanza mostró una correlación negativa o nula entre un indicador de coeficiente intelectual (puntajes de los exámenes de ingreso) y el posterior éxito profesional.