5 señales de que tu cerebro y tu cuerpo están pidiendo a gritos un 'tiempo a solas'

Como madre, compañera y mujer en esta sociedad, puede ser fácil quedar atrapada en un ciclo de hacer cosas constantemente por otras personas. Sin embargo, es esencial asegurarse de que también nos cuidemos. A veces, eso significa alejarse de todo para pasar un tiempo a solas.

Al no darnos este tiempo para recargarnos, corremos el riesgo de quemarnos, tanto emocional como físicamente.

Es importante que puedas llegar a reconocer las señales de advertencia de que te estás esforzando demasiado. A continuación se muestra una lista de cinco formas en que tu mente cuerpo indican que estás atrasada en esa "reunión contigo misma" donde pasas tiempo a solas. También es fundamental que veas si eres capaz de realizar algún cambio para cuidarte cadadía un poco más que ayer y de forma adecuada.

1. Ya nada suena divertido

Uno de los primeros indicadores de que necesitas algo de tiempo es cuando las cosas ya no suenan agradables. Es posible que te sorprendas rabeando y odiando internamente el estar aburrido o postergando proyectos creativos que normalmente hubieras querido y esperado hacer.

Cuando te des cuenta de este "agotamiento" es un claro indicador de que necesitas pasar tiempo a solas. Esto puede ser tan simple como ir a la biblioteca, tomar un té y buscar en Pinterest nuevas ideas para proyectos de arte.

Inevitablemente, la combinación de un poco de tiempo a solas junto con una nueva inspiración hará que tu creatividad fluya nuevamente.

2. Te da ganas de comer TODAS las cosas

Quienes gustan de la buena mesa, tienen ciertas características de ser un "comedor emocional". La comida se vincula con placer, salud y bienestar, pero si repentinamente estás deseando comerte todo lo que hay en casa, entonces ya es momento de revisar lo que está ocurriendo internamente

Generalmente, si te encuentras buscando las papas fritas o el chocolate, es porque estás buscando un escape a través de tus papilas gustativas.

A veces no nos resulta tan complicado identificar que estamos bajo situaciones que nos pueden resultar estresantes; como por ejemplo, el Covid-19, la crisis social y económica que viene, el miedo y el encierro. Es normal que nos sintamos mal dadas las circunstancias. Por eso, es mejor que converses contigo y reconozcas si sólo estás buscando placer oral y no se trata de hambre, para luego reemplazar ese placer por otro, como un baño caliente, leer un libro y un té o infusión de tu agrado. También puedes buscar y habilitar otros espacios de tu casa: el estacionamiento, el patio, algún rincón no usado más que por cachivaches. 

Al notar el deseo de comer emocionalmente y comprobarlo, puedes determinar si realmente es la comida que quieres (¡a veces lo es!) O lo que realmente lo que anhelas es un descanso.

3. Estas abrumada por las pequeñas cosas

Habitualmente hacer malabares con múltiples responsabilidades mientras mantenemos la calma y todo en orden es una habilidad que fluye constantemente. Sin embargo, a veces podemos sentirnos abrumados por las cosas más pequeñas.

Tal vez te das cuenta a la mitad de la preparación de la cena que te falta un ingrediente y te paralizas emocionalmente al tratar de encontrar un sustituto. O después de salir de la tienda te acuerdas que olvidaste comprar champú y el mundo se te viene encima.

Cada vez que te des cuenta de que ya no puedes seguir adelante con estas cosas y, en cambio, te detienen y estancan, es un buen indicador de que tienes demasiado necesitas tomar un descanso.

Por lo general, este es un buen momento para practicar el cuidado personal. Esto incluye cuestionarte algunas cosas y tomar medidas para mejorar:

Control de la realidad. ¿Es esta situación realmente el fin del mundo?
Averiguar si se satisfacen tus necesidades básicas. ¿Tengo hambre? ¿Necesito beber un poco de agua? ¿Me sentiría mejor si me recostara unos minutos o me tome una ducha?
Pedir ayuda. Por ejemplo, puedes pedirle a tu pareja que compre champú mientras está fuera.

Al sacar algunas de esas pequeñas cosas del plato, puedes recuperar algo de tiempo relajarte y recargarte adecuadamente.

4. Empiezas a criticar a tus seres queridos

Cuando los pequeños ruidos que hace un niño te molestan, o cuando te sientes con frustración porque tu pareja te hace una pregunta, si las llamadas de tu madre te irritan, entonces algo está pasando.

Cuando estés de mal humor y quienes te rodean te lo dicen, puede que lo hagan, no para irritarte más, sino para que reconozcas que estás completamente sobrepasad@. Cuando esto ocurre, siempre es mejor tomarse un par de horas antes de retomar cualquier actividad conjunta ya que es muy probable que termine todo en discusión y ofensas gratuitas y poco genuinas pero que, de todas formas hacen daño. Cuando llegues a ese límite, incluso puedes ponerle un nombre para que tu familia pueda entender de qué se trata. "Tiempo fuera", "Necesito un brake", "Llegué a tope", "Minivacaciones", como sea. 

En estos casos, aléjate del conflicto y respira profundo. Trata de, por ejemplo, practicar meditación o practica técnicas de "conexión a tierra" frotando una piedra lisa u oliendo aceites esenciales, acaricia a tu mascota (está demostrado que tienen un efecto positivo) o juega en el teléfono. Durante ese tiempo, debes reflexionar sobre lo que realmente necesitas.

Cuando finalmente estés en condiciones para interactuar con la gente nuevamente, vuelve y explica lo sucedido y de ser necesario, plantea tus necesidades

5. Quieres esconderte en el dormitorio, el baño o un espacio pequeño y cerrado

Seguro que, en más de una ocasión te metiste al baño con el teléfono, no porque necesitabas ir, sino porque solo querías tener unos momentos de silencio. Este acto de apartarse de la familia es tu cuerpo diciéndote que realmente necesitas más tiempo a solas, ¡y no solo en el baño durante cinco minutos! si te encierras en tu dormitorio por más tiempo del esta espera o alejamiento autoimpuesto del que te hablé más arriba entonces puede ser una señal clara de que ya es hora de escapar. Saca tu agenda y programa un día de retiro sólo para ti. Para quienes no se encuentren en cuarentena, pueden programar una salida al aire libre en soledad. Para quienes lo estén, entonces avisa a la familia que, por un día, hagan de cuenta que no estás y que no recurran a ti, tal como si no estuvieras en casa.

Luego de estos tiempos vas a sentirte con una energía renovada, realizando más demostraciones de afecto, y como una pareja más presente. En concreto, vas a estar con más integridad para hacer frente al cotidiano.

Conocer las señales me ayuda a actuar

Todos estos signos son buenos indicadores de que no te estás cuidando de la manera que necesitas. Cuando empiezas a sentir estas cosas, puedes también implementar diversas prácticas de cuidado personal.

Desde un baño caliente y un libro o una caminata con un amigo hasta unos días lejos de la familia, estos tiempos pueden ayudar a revivir y rejuvenecer tanto el cuerpo como la mente.

Aunque tus indicadores pueden diferir de los aquí planteados, saber cuáles son, y qué funciona mejor para aliviarlos, te ayudará a cuidarte.