Para tu buena salud
8 consejos para dormir bien
Mantenerse productivo en el teletrabajo se ha vuelto uno de los principales desafíos de la cuarentena. Sin embargo, en esa búsqueda, el descanso se ha visto perjudicado, lo que a la larga podría afectar nuestra salud y productividad.El agotamiento y la fatiga del encierro han comenzado a pasarle la cuenta a la personas, afectando la concentración e incluso la productividad de quienes se encuentran realizando trabajo remoto. La falta de horarios fijos para dormir y levantarse puede tener serias repercusiones en los hábitos del sueño y, por consiguiente, puede afectar la calidad de tu trabajo.
Para Ignacio Puebla, jefe del departamento de Cultura de Seguridad de la Mutual de Seguridad: “Dormir significa ‘cargar las pilas’ de todos nuestros procesos cognitivos (...) Nos ayuda a rendir mejor, tanto física como mentalmente, y balancea mejor nuestro estado de ánimo”.
En ese sentido, el especialista agrega que “si duermes 13 horas un día, otro duermes 5 y otro te decides por una larga siesta, tu cuerpo es quien sufre las consecuencias negativas”.
Pero, ¿qué se puede hacer para garantizar una buena calidad de sueño? Aquí algunas recomendaciones para lograrlo.
Levántate y acuéstate siempre a la misma hora (incluso durante el fin de semana). Intenta que no haya diferencias de más de una hora. Regula el ciclo de sueño-vigilia repitiendo un patrón de horario.
Utiliza la cama sólo para dormir. Evita comer, estudiar, trabajar, ver series o mirar el móvil en tu dormitorio: la cama está para dormir y nuestro cerebro necesita que esa asociación sea más fuerte que nunca cuando estamos inquietos por algo, como durante este período de cuarentena.
Mantén un ambiente adecuado: luz tenue, con un colchón y una almohada cómodos, aislado del sonido exterior. Haz de tu dormitorio un templo del sueño, lleno de señales que induzcan este proceso.
Evita la siesta (en casos excepcionales, intenta que no sobrepase los 20 o 30 minutos). El que sea demasiado larga hará que te cueste más conciliar el sueño por la noche.
Haz actividad física durante el día. Mantenerse activo hará que lleguemos a la cama más cansados y que nos cueste menos conciliar el sueño. Puedes definir una rutina corta de ejercicios que te permiten gastar energía sin requerir equipo ni mucho espacio.
Evita comidas abundantes y/o los estimulantes. Si tomamos algún estimulante, como una taza de café cargada, procura que sea siempre antes de las cinco o seis de la tarde: la duración del efecto de la cafeína es de unas seis horas.
Nada de luces brillantes dos horas antes de irnos a dormir: la melatonina, que es la hormona que regula el sueño, se libera ante la ausencia de luz. Si estás mirando la pantalla del celular cuando tu cerebro quiere apagarse, estás reactivando el proceso de vigilia.
Sigue rutinas relajantes antes de acostarte: lavarse los dientes, ducharse, ponerse el pijama, darse un masaje con crema hidratante, beber una infusión caliente o poner música suave. Si te despiertas sin querer en mitad de la noche, esta rutina puede ayudarte a conciliar el sueño de nuevo.