Salud Mental

Bipolares: inteligencia y creatividad

El trastorno bipolar se asocia comúnmente a la locura, pero hay otro lado de esta enfermedad que tiene que ver con la inteligencia, la creatividad e incluso con la genialidad. Acá te contamos un poco más sobre el tema.
domingo, 21 de junio de 2020 · 23:41

Durante la historia hemos sido testigos, como humanidad que la relación entre la genialidad y la locura han sido, siempre, muy estrecha. Pintores, cantantes, filósofos, escritores, actores, grandes genios han sido víctimas de grandes padecimientos emocionales y han dejado registro de sus historias a través de diarios y sus cercanos también han dado testimonio de conductas oscuras y pasiones que los han llevado a cometer actos poco ortodoxos. No pocos genios han sido víctimas también de severas adicciones.

Sólo por dar un ejemplo, la incidencia de suicidio y estadía en hospitales psiquiátricos fue 20 veces superior entre los más destacados poetas británicos e irlandeses entre 1600 y 1800, según lo que concluyó la psicóloga Kay Redfield Jamison, luego de realizar un estudio.

Sin ir más lejos, esta es una teoría -del nexo entre la locura y la genialidad- que ha sido respaldada desde la antigüedad ya que Platón y Aristóteles, por allá cerca del año 300 A.C. ya se habían dado cuenta de aquel vínculo. Ahora, en la actualidad, esta conjetura ha sido tomada en cuenta por los científicos y a través de diversos estudios se han confirmado los niveles extraordinarios de creatividad , inteligencia e incluso genialidad que poseen aquellos seres humanos que sufren de trastorno bipolar.

No son pocos los neurocientíficos que atribuyen estas habilidades extraordinarias al gen DARPP-32, el que posee una variante particular que aumenta el coeficiente intelectual y la memoria, pero además aumenta de forma considerable la triste posibilidad de desarrollar trastornos mentales.

Por qué los bipolares son inteligentes

Según a un un estudio realizado el Instituto de Psiquiatría King’s College de Londres, en el Reino Unido, la inteligencia es causa de bipolaridad y para demostrar esta tesis fue medido el coeficiente intelectual (CI) de jóvenes de entre 15 y 17.

Tiempo después y ya durante de la adultez de chicos (cuando cumplieron 25 años), varios de ellos presentaron síntomas maníacos, siendo ellos mismos los que había presentado un Coeficiente Intelectual superior en 10 puntos por encima de los que no presentaron ningún trastorno mental, lo que, de alguna manera viene a demostrar que un alto coeficiente intelectual es un indicador para desarrollar una bipolaridad en la adultez.  

Los estudiosos del tema señalan que aquellas personas que sufren de un trastorno bipolar tienen niveles de energía muy elevados, razón por la que pueden permanecer concentradas por extensos períodos de tiempo. Lo anterior contribuye a contar con mayores niveles de creatividad e inteligencia, alcanzando en muchos casos la genialidad. Así mismo, los expertos se dieron cuenta de que esta habilidad/padecimiento es mayor en hombres que en mujeres.

Sin ir más lejos, el psicólogo Gary Fitzgibbon dijo a la BBC lo siguiente:

 "La creatividad viene, sin duda, de no dejarse limitar por las reglas o aceptar las restricciones que la sociedad impone sobre nosotros".

"Por supuesto, entre más alguien viole las reglas, más probable es que se le perciba como un 'enfermo mental'", agregó.

Bipolares de la historia

Hay algunos registros de que el gobernante francés Napoleón Bonaparte sufría bipolaridad, al igual que, en el verano de 1776, la Guerra de la Independencia de Estados Unidos estaba tan negra para los rebeldes que George Washington, aparentemente intentó quitarse la vida y, según la BBC, Theodore Roosevelt "pasaría a la historia como uno de los ejemplos psicológicos más ilustres de la distorsión de procesos mentales conscientes", según el contemporáneo Journal of Abnormal Psychology, sólo por nombrar algunos ejemplos.

En la pintura, tenemos varios ejemplos icónicos como el del pintor Salvador Dalí, Vincent Van Gogh, el pintor y escultor italiano Miguel Ángel. El también pintor italiano Amedeo Modigliani, también tenía un trastorno severo. 

Si nos pasamos a la escritura, ejemplos hay para tirar al cielo: la escritora Virginia Woolf, el genio norteamericano de cuentos de terror y suspenso, Edgar Allan Poe, Sylvia Plath (que acabó con su vida metiendo su cuerpo en el horno para inhalar el gas), el poeta británico John Keats también tuvo un temperamento muy complicado y por dar un ejemplo más contemporáneo, tenemos a la poeta argentina Alejandra Pizarnik,  quien el 25 de septiembre de 1972 y a sus 36 años, se suicidó tomando 50 pastillas de Seconal durante un fin de semana en el cual estaba con permiso del hospital psiquiátrico de Buenos Aires en el que se encontraba interna.

El polímata Leonardo Da vinci, el escritor León Tolstoi, Ernest Hemingway, el actor Cary Grant y el actor Robin Williams, son solo alguno de los genios con trastornos emocionales que llevaban sus niveles creativos y genialidad a su máxima expresión.  

Pero esta no es una enfermedad del pasado y hay grandes famosos que también la padecen hoy en día, como es el caso de las cantantes Mariah Carey, Sinead O'Connor, Demi Lovato; la actriz Catherine Zeta-Jones y el actor Mel Gibson entre otros.