Tecnología

Análisis de Nicolás Symmes: Motorola Razr 2020

lunes, 14 de diciembre de 2020 · 10:30

Siempre he dicho que los teléfonos antiguos tenían esa mística que a todos nos encantaba. Es que esas innovaciones que veíamos ya no las encontramos en ninguna parte, donde en los últimos años sólo habíamos tenido teléfonos grandes, chicos y con cámaras tremendamente mejoradas. Pero este año pese a la pandemia, tenemos 3 grandes novedades: Samsung con sus dos modelos plegables (Fold y Flip), y Motorola con la vuelta de un súper clásico de clásicos: Motorola Razr, pero esta vez con la pantalla plegable.

Quiero partir diciendo que cuando escuché la noticia de la vuelta de este equipo, sentí una alegría especial porque pucha que era lindo el teléfono en aquellos años, algo que sin duda podemos seguir admirando en la actualidad.

El teléfono plegable me llegó hace 5 días y lo he usado bastante. De hecho, creo que es un teléfono entretenido y con propuestas interesantes.

Partamos por su pantalla, la cual es un panel OLED de 6,2 pulgadas, con una resolución de 2,142 x 876 pixeles. Por otro lado, la pantalla externa, es de 2.7 pulgadas (OLED), protegida con vidrio Gorillas Glass y con una resolución de 600x 800 píxeles. Me parece que la pantalla funciona bien, tiene buena resolución, y es agradable tener ese otro panel al momento de tener cerrado el equipo. Podemos notar que los ingenieros de Moto crearon una buena alternativa para plegar sin problemas.

En cuanto al diseño, viene con un cuerpo de aluminio elegante y bastante sólido, sin ser tan grande como el original de aquellos años. De hecho, la parte trasera baja está compuesta de plástico y permite sostenerlo con seguridad. En cuanto donde está ubicada la pantalla externa, la cámara principal y otros sensores, viene con vidrio Gorilla Glass 3D.

Debo ser honesto con ustedes que el plegable anda bien, pero me faltó la opción de dejarlo medio abierto en 90 grados, algo que el Samsung Galaxy Z Flip lo promociona bastante en su equipo, el cual permite hasta tomar fotos con el teléfono en esa alternativa. Obviamente no es algo grave, pero creo que tener un teléfono plegable, viene acompañado de ese tipo de diferencias frente a un equipo tradicional.

Se preguntarán cómo se logra doblar el celular, y Motorola desarrolló una bisagra que viene con distintas placas de metal, resortes y hasta imanes, que permiten que la pantalla se pueda mover y doblar sin romperse. De esta forma es que los amigos de Moto lograron que el teléfono se logre cerrar en forma plana y quede perfectamente empalmado sin casi espacio entre ambas partes. 

Otro punto que quería destacar, es lo complejo que es abrir el teléfono, porque no es llegar y abrirlo con una mano, sino que necesitarás ambas para activarlo. Este ítem obviamente es costumbre, pero como estamos en la sociedad de la rapidez, me genera cierto ruido.

El ítem fotografía, viene equipado con una cámara por delante y otra por detrás, como en la vieja escuela. Podemos encontrar 20 megapíxeles para la cámara frontal y 48 megapíxeles para la cámara posterior, que incluye estabilización mecánica de imagen en el objetivo posterior (OIS) y autoenfoque por láser.

A mi juicio creo que le falta potencia en tema fotográfico, porque la cámara trasera pese a que la resolución es alta, en condiciones de poca luz, la fotografía baja bastante su calidad. La cámara delantera cumple bien su papel de selfies para subir a nuestras redes sociales.

En cuanto al procesador, nos encontramos con el Snapdragon 710, acompañado de 6GB de RAM, que permite navegar sin problemas dentro de las opciones del teléfono.

Finalmente, disponemos de 2,510mAh, la cual superó mi expectativa, porque pese a tener poca capacidad, logré que me durara todo el día sin inconvenientes.

En modo resumen, creo que es un equipo interesante, muy similar al Razr original lanzado en el año 2004, obviamente adaptado al mercado actual. Me gusta esa moda de traer equipos de vuelta… ¿Ustedes que equipo creen que deberían traer de vuelta? Yo me la juego por el Nokia NGage Qd que era impresionante.