Relajación
CUERPO Y MENTE: Cómo crear un espacio zen para superar el estrés
El hogar de hoy, más que nunca, debería ser un lugar para relajarse y retirarse del mundo.La vida moderna y los cambios globales nos están llevando a enfrentar situaciones cada día más estresantes. Ya sea por los conflictos sociales, por las constantes injusticias ocurridas en muchos países, o por los efectos psicológicos de la pandemia, necesitamos de espacios personales que nos permitan desconectarnos del afuera para conectarnos con nuestro interior.
Ya sea que estés buscando traer más elementos relajantes a toda su casa, o crear su propio espacio Zen, estos consejos te ayudarán a diseñar para un estado mental positivo.
Comienza con los cinco elementos del Zen (tierra, fuego, agua, madera y metal) que trabajan juntos para equilibrar la energía en su entorno.
Tierra
Lleva la tierra a un espacio con baldosas de piedra natural, guijarros o terrarios con plantas.
Un simple jardín zen de mesa hecho con arena y piedras es un elemento perfecto para incluirlo en tus espacios.
Agua
Muchos encuentran que el sonido del agua en movimiento es bastante relajante.
Coloca agua en una fuente, una pecera o incluso puedes tener cerca una fotografía o una obra de arte que represente el agua.
Fuego
Para el fuego, no busques más allá del calor de una chimenea, si tienes una.
Si deseas mantener el fuego presente cuando no sea posible encender un fuego, como en verano, por ejemplo, coloca una colección de velas en algún lugar para obtener un brillo hermoso que no eleve la temperatura.
Madera
La madera es fácil de incorporar con pisos y muebles de madera.
Las versiones naturales, texturizadas y crudas de la madera harán que su espacio se sienta enraizado y tranquilo, dándole un atractivo visual para empezar. Un adorno de madera cruda o trozos de madera servirán para conectarte con este elemento.
Metal
El metal se encuentra más comúnmente en muebles, pero búscalo también en otros accesorios, como marcos de cuadros, cuencos decorativos, esculturas y otras piezas de arte.
El metal puede ser pulido y brillante o rugoso, natural, incluso oxidado para lograr un aspecto elegante y descuidado.
Apunta al equilibrio y la fluidez
Utiliza la simetría estratégicamente para equilibrar un elemento grande (como un sofá) con elementos más pequeños que combinan (mesas auxiliares) en cada lado.
Equilibra tu espacio para complementar su flujo funcional: siempre debe ser fácil entrar, salir y moverse.
Quita los elementos que distraen
¿Se ha convertido una televisión ruidosa en el punto focal de la habitación? Piensa en ponerla en otro lugar para quitarle protagonismo en tu rutina.
¿Una mesa de café en bloques dificulta el acceso al sofá? Encuentra uno redondo que facilite el camino.
Estas pequeñas cosas pueden afectar en gran medida la forma en que interactúas y te siente con respecto a tu espacio.
Reducir el estrés evitando el desorden
Los elementos que utilizas para el trabajo u otras actividades pueden distraer la atención de la sensación zen de una habitación, recordándote tareas pendientes y provocando un estrés no deseado.
Al planificar tu espacio, piensa en incorporar almacenamiento adicional, lugares para contenedores, cestas o recipientes de basura ocultos.
Mantén las superficies limpias con solo algunas decoraciones sutiles que infundan una sensación de calma, como una escultura de piedra o una planta. Esto le da a su espacio una sensación de orden y armonía, y deja más espacio para tu tranquilidad.