¿Desairada? Lilibet Diana fue bautizada en una ceremonia a la que no fue su familia de la realeza

Meghan Markle y el príncipe Harry han confirmado que su hija Lilibet Diana ha sido bautizada en una ceremonia privada en su casa de Montecito.

Un portavoz del duque y la duquesa de Sussex dijo: "Puedo confirmar que la princesa Lilibet Diana fue bautizada el viernes 3 de marzo por el arzobispo de Los Ángeles, el reverendo John Taylor".

Una fuente le dijo a la revista People que el rey Carlos, la reina consorte Camilla y el príncipe y la princesa de Gales fueron invitados a la ceremonia pero no asistieron.

Uno de los detalles más llamativos del comunicado fue la revelación de que Harry y Meghan han decidido que su hija, Lilibet, asumirá el título de princesa.

Tanto Lilibet como Archie se volvieron elegibles para ostentar los títulos de príncipe y princesa desde que su abuelo se convirtió en monarca y ahora parece que Harry y Meghan han decidido que sus hijos tomarán los títulos reales.

Inicialmente, los Sussex no querían títulos para sus hijos, sin embargo, se entiende que el Palacio de Buckingham respetará los deseos de Harry y Meghan de usar príncipe y princesa para Archie y Lilibet.

Sin embargo, no se convertirán en Su Alteza Real porque a sus padres se les dijo que ya no se les permitiría usar su estado de Su Alteza Real después de renunciar como miembros de la realeza de alto nivel. Formaba parte del acuerdo Megxit con Palacio.

El sitio web real también se actualizará para reflejar sus nuevos títulos.

Según una fuente, hubo entre 20 y 30 invitados en el bautizo de Lilibet, incluida la madre de Meghan, Doria Ragland, un amigo cercano de la familia, Tyler Perry, y una madrina no identificada.

En la serie documental de Meghan y Harry de Netflix del año pasado, Perry confirmó que la pareja le había pedido que fuera el padrino de Lilibet.

Dijo en el programa que estaría "absolutamente honrado" de aceptar el papel.

Según los informes, Perry voló a la ceremonia desde su casa en Atlanta acompañado por un coro de gospel de 10 personas, que cantó Oh Happy Day y This Little Light of Mine.

La última canción también se tocó en la boda real de Harry y Meghan en 2018.

En enero, Harry habló de su deseo de que sus hijos tuvieran una relación cercana con su familia, a pesar de su distanciamiento actual.

Él dijo: "He dicho antes que quería una familia, no una institución, así que, por supuesto, nada me gustaría más que nuestros hijos tuvieran relaciones con miembros de mi familia, y lo hacen con algunos, lo cual me trae una gran alegría".

En sus memorias, "Spare" Harry habló sobre el encuentro de sus hijos con su bisabuela, la reina Isabel, unos meses antes de su muerte en septiembre.

Escribió: "No podía dejar de imaginármelos con Granny. La visita final. Archie haciendo reverencias profundas y caballerescas, su hermanita Lilibet abrazando las espinillas de la monarca.

"'Los niños más dulces', dijo la abuela, sonando desconcertada. Esperaba que fueran un poco más... estadounidenses, ¿creo? Es decir, en su mente, más bulliciosos".