En De tú a tú
La impactante lucha por la vida que está peleando Lizardo Garrido "No dimensionaba lo querido que era"
El “Chano” Garrido ha sido un ejemplo de fortaleza, tanto en su carrera deportiva como en su vida personal. A pesar de los golpes que ha sufrido, ha encontrado la forma de seguir adelante, disfrutando cada momento de la vida y dando gracias por lo que tiene.
Lizardo “Chano” Garrido es una leyenda del fútbol chileno, recordado por su personalidad y por ser el hombre que lideró la defensa de Colo Colo en la Copa Libertadores de 1991. Sin embargo, su vida no ha sido fácil y en un nuevo capítulo de “De tú a tú”, contó cómo enfrentó la leucemia y la pérdida de su esposa, además de compartir anécdotas de su vida en el fútbol.
Una infancia humilde y deportiva
En su entrevista con Martín Cárcamo, Lizardo “Chano” Garrido recordó su infancia como el quinto de seis hermanos en una familia de trabajadores del hospital Félix Bulnes. Si bien era un niño tímido, era bueno en los deportes y su familia tenía afinidad por la música.
Sus inicios en el fútbol no fueron fáciles, fue rechazado varias veces en Colo Colo, Unión Española y Universidad de Chile antes de quedar en las juveniles de Colo Colo a los 15 años. Luego de pasar por préstamo en Colchagua y Trasandino de Los Andes, conoció a Myriam, su futura esposa, con quien se casó cuando jugaba en segunda división y aún no tenía nada asegurado.
El cáncer y la pérdida de su esposa
Lizardo Garrido contó que Myriam fue el gran pilar en su vida desde que se casaron, permitiéndole jugar y entrenar tranquilo, a pesar de que ella quería estudiar. Sin embargo, cuando se le diagnosticó cáncer de pulmón, todo cambió.
"Fui un poco cobarde, porque la vio un oncólogo y yo debería haberle preguntado la gravedad de esto. Pero yo no quería que me dijeran, porque olfateaba que venía mal la cosa", recordó “Chano”. Después de la muerte de Myriam en 2018, el futbolista sufrió un infarto y estuvo en la clínica durante 10 días.
Sin embargo, después de un año de llanto, conoció a Vilma, quien resultó ser una vieja conocida que había asistido a una fiesta del Día de la Madre en Colo Colo hace 30 años. “Me habló por un año o año y medio, aguantó todos mis llantos y mis penas, todos los días llamándome. Seguimos siendo amigos por dos años”, narró. Vilma le brindó el apoyo que necesitaba para superar su pena y encontrar la felicidad de nuevo.
La leucemia y la música
A pesar de haber superado la muerte de su esposa, la leucemia apareció en la vida de Lizardo Garrido en forma de lesiones en la piel. Después de varios exámenes, se enteró de que tenía cáncer de la sangre. Pero, a pesar de todo, sigue siendo optimista y nunca pierde su sentido del humor. “El tratamiento no me ha afectado nada, porque soy pelado, igual me veo bacán”.
