Kristen Stewart dice que nadie puede 'entender' lo que soportó la princesa Diana

Kristen Stewart ha tenido que luchar muchas veces contra las miradas del mundo y con el asedio de los paparazzi, y no puede evitar sentir que la princesa Diana ha sido incomprendida en nivel de acoso que debió sufrir por parte de la prensa, y siente que ahora puede dimensionar la dramática situación que Lady Di tuvo que padecer, todo esto luego de interpretarla en la pantalla grande para Spencer, la película del director Pablo Larraín.

La nueva película Spencer se estrenó en el Festival de Cine de Venecia el viernes, con Stewart como la actriz que nuevamente trar de vuelta a Diana de Gales, cuyo matrimonio con el príncipe Carlos de Gran Bretaña terminó en escándalo y divorcio, antes de su muerte en un accidente automovilístico en París en 1997, después de escapar de los fotógrafos.

La película se centra en la decisión de la princesa de huir de las presiones de la familia real y tomar el control de su propia vida en un momento clave a principios de la década de 1990.

"Era la mujer más famosa del mundo, era la mujer más fotografiada del mundo", dijo Stewart a los periodistas antes del estreno.

"He probado un alto nivel de eso, pero realmente no se acerca a esa representación monumental y simbólica de todo un grupo de personas, un país entero y el mundo", dijo.

"Puedo relacionarme, pero no creo que nadie pueda entender cómo se sintió", dijo Stewart, sobre la claustrofóbica vigilancia de la familia real sobre Diana, de quien se esperaba que obedeciera el protocolo y no pudiera tomar sus propias decisiones.

Al asumir el papel, Stewart se une a una larga lista de actores que han buscado capturar el espíritu de la realeza, más recientemente Emma Corrin, quien este año ganó un Globo de Oro por su interpretación en la cuarta temporada de "The Crown" de Netflix.

Spencer, de Pablo Larraín

La nueva película, que compite por el máximo premio León de Oro en Venecia, fue dirigida por el chileno Pablo Larraín y se describe desde el principio como "una fábula de una verdadera tragedia".

Sigue a la princesa durante tres días en Navidad cuando la familia real se reúne en la residencia privada de la reina Isabel en Sandringham.

Primero vemos a Diana al volante en un camino rural sinuoso, perdida, y tarde para el almuerzo de Nochebuena en el castillo.

Las tensiones con el príncipe Carlos (Jack Farthing) están en su punto máximo, después de que el heredero al trono le regaló a su esposa el mismo collar de perlas que le ofreció a su amante, Camilla Parker Bowles.

Interpretada por Stewart, la miseria de Diana es palpable. Pero más revelador es el resplandor interior y el brillo que vemos cuando Diana está sola con sus hijos, los jóvenes príncipes William y Harry.

"La idea de que alguien esté tan desesperado por conectarse y alguien que sea capaz de hacer que otras personas se sientan tan bien, sentirse tan mal por dentro y ser tan generoso con su energía, simplemente no hemos tenido tantas de esas personas, "dijo Stewart.

"La parte más triste de la historia es que nunca la conoceremos y eso es todo lo que ella quería, era simplemente contar la historia ella misma".