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Pasión de gavilanes 2: el motivo por el que Mario Cimarro se bajaría de la novela

Mario Cimarro se encuentra atravesando un duro momento familiar que podría marginarlo de la secuela de la exitosa telenovela.
martes, 1 de junio de 2021 · 11:56

El próximo 23 de julio se van a cumplir 17 años de la emisión del último capítulo de “Pasión de gavilanes” y muchos de sus millones de televidentes aún recuerdan la historia de amor y dramatismo en la famosa hacienda de Don Elizondo, donde los hermanos Reyes se enamoran de las hermanas Elizondo Acevedo. Para felicidad de los fans, la señal Telemundo confirmó la realización de una segunda temporada de la telenovela.

Hasta ahora los protagonistas que habían dado el “ok” a “Pasión de gavilanes 2” son: Danna García (Norma Elizondo), Paola Rey (Jimena Elizondo), Natasha Klauss (Sara Elizondo), Juan Antonio Baptista (Óscar Reyes) y Mario Cimarro (Juan Reyes). La única gran baja confirmada es la de Michel Brown (Franco Reyes) quién está pensando en otros objetivos y por el momento, no le interesa retomar un proyecto del pasado.

En las últimas horas, comenzó a circular con fuerza el rumor de que Cimarro podría bajarse de la novela. El actor cubano que supo enamorar a la audiencia con su larga melena negra y su penetrante mirada se encuentra atravesando un duro momento familiar.

Mario rompió con el hermetismo relacionado a su vida privada y confesó en una reciente entrevista en la plataforma YouTube que su madre, María Caridad Paz, padece de Alzheimer. “Un día (mamá) nos sirve el café y el café no tenía azúcar ¿cómo va a hacer mi mamá un café cubano sin azúcar? Ahí se prendió la primera alarma” inició el artista latino, quién aseguró que su progenitora comenzó paulatinamente a olvidarse las cosas básicas de su día a día.

“Luego, al estar jugando dominó con sus amigas, cuando le toca su turno, no sabe dónde poner la ficha, ¡se le olvidó jugar dominó! En ese momento corrimos al doctor” amplió Cimarro. Quien dejó en claro que se encuentra disfrutando al máximo de esta última etapa de su madre y que con su hermana María Antonia se encargan de que no este sola ni un momento, ya que se encuentra vulnerable. Ante este panorama los deseos de ver nuevamente al morocho vistiéndose de gálan parece que van a tener que esperar.