Televisión

Emeterio Ureta emocionó con su vida y habló de su relación con Tita Ureta en 'De tú a tú'

Emeterio Ureta recuerda el doloroso momento cuando perdió a su señora y da a conocer la estrecha relación que tiene con su hija Tita, quien declara en “De tú a tú”:  “El día que no lo tenga se me va a ir todo a las pailas”
jueves, 29 de abril de 2021 · 15:12

Martín Cárcamo fue a la comuna de Lo Barnechea para conversar con Emeterio Ureta, el llamado Marqués del Arrayán, quien abre las puertas de su casa, para conversar “De tú a tú”.

Parte diciendo que su casa en El Arrayán ha sido un sueño cumplido, “a los 17 años yo era pobre, murió mi padre, a los 19 murió mi madre. Sabes que yo no tengo ningún estudio, tengo hasta primero medio (…) Llegué a Santiago con un maletín y con el abrigo de mi papá que acababa de morir en Curicó, mi pueblo querido. Llegué a Santiago sin ninguno, compadre. Yo no heredé ningún peso, nada, nada, nada”.



Emeterio cuenta que proviene de una familia compuesta por 14 hermanos, que él es el sexto, que ha viajado por todo el mundo pero que casualmente le falta visitar Colombia, Venezuela y Perú, y rápidamente le hace saber al conductor del espacio que es bueno con los números.

Martin y Emeterio entran al “palacio del Marqués” para conocer la casa del empresario, quien da cuenta de más de una particularidad de su casa. Por ejemplo, no tiene ninguna esquina cuadrada y todos los cuadros son de artistas reconocidos, pero son falsos. El hombre da cuenta que vive sólo en su casa hace años, “cuando tú aprendes a conocer la soledad, a ganarle a la soledad y a masticar la soledad, viene el triunfo de tu vida”.

Martín le pregunta si su mayor triunfo es haber sido papá, a lo que responde que fue el sueño de su vida pero que en realidad no se iba a casar, “y me encontré a mi mujer de 18 años, yo 45, y quedó la escoba en la familia, quedó la cagada en la familia de ella”. Dice que se enamoró totalmente de Paulina, quería que ella fuera la madre de sus hijos. Tras esta confesión ambos pasan a sentarse a conversar.


La intensa historia de amor de Emeterio y Paulina


Emeterio dice que la primera vez que vio a Paulina, en la playa, se enamoró a primera vista. Dice que pololearon 3 años y que un día para otro pidió hora para casarse por el civil, la pasó a buscar en moto y se casaron un día viernes. Ella citó a una de sus amigas para que fuera testigo y Emeterio citó a su nana. En la tarde se fueron a la casa y cuenta que desde ese día se fue a vivir con él. “¿Y qué le dijo a su familia?”, pregunta Martín. “El día sábado los llamó por teléfono, en ese tiempo no habían celulares, ‘nos casamos’, se fueron plop”.



Después de tres años de casado, Paulina le contó que iban a ser padres. Emeterio cuenta que ha sido el golpe más maravillosos que ha tenido en su vida y que cuando nació Isidora fue una locura.

Martín le pregunta cuándo fue que le descubrieron cáncer a su mujer, “vamos a bañarnos y hubo un toquetón divertido, le pesqué las pechugas, y le dije, ‘mi amor, tienes un porotito’. ‘Ya empezaste con hueva***’, me dijo. ‘Mi amor, tienes un porotito’. ‘¿Tú crees?’, me dijo. No me dijo nada más y seguimos leseando. El jueves llega llorando a mi oficina: ‘mi amor, me fui a ver el poroto’, me dice. ‘Bueno, ¿y qué pasó?’. ‘Tengo cáncer’, y ahí se me vino el mundo para abajo. Ahí se me fue todo a la chucha. Dije, ‘Dios mío, ¿me merezco esto yo? ¿por qué no me voy yo primero que ella?’”.

Cuenta que desde ese minuto empezó a batallar con la dura y difícil lucha que es el cáncer, “partió el martirio, fueron tres años horribles (…) Cada quimio eran 600 mil pesos semanales, que no los cubría la Isapre, bueno todo un lío que te puedo contar pero espantoso, porque el cáncer es un negocio asqueroso en las clínicas”.

Paulina murió un 19 de mayo, recuerda que fue un día esperable pero horrible, que su señora murió de madrugada y que tuvo que decirles a los niños que su madre había fallecido. El mayor tenía 5 años e Isidora tenía 3, dice que los niños preguntaban cuándo iba a volver su madre. Luego del funeral se fue directo a Reñaca junto con sus hijos, quienes no entendían nada. Dice que fue en ese lugar donde su hija Isidora, más conocida como Tita, hizo una conexión con el mar que ha mantenido hasta el día de hoy.


La viudez


Lo primero que comenta es que fue el presidente de apoderado de los cursos de sus hijos: “¿Quién habla más que yo?, ¿Quién huevea más que yo?, ¿Quién transmite más experiencias que yo?, ¿Quién se moja el potito?, ¿Quién habla de la virginidad?, ¿Quién habla de los pañitos regleros?, ¿Quién habla de los pololeos?, ¿Quién habla de las relaciones sexuales? (…) Yo, Emeterio Ureta”.

Dice que nunca tuvo un problema para criar a su hija, que siempre ha tenido una muy buena comunicación con ella y que desde el primer día habló de la adolescencia, de la sexualidad, de drogas, que nunca evitó ningún tema con ambos.



Cuenta que todos sus bienes están a nombre de sus hijos, desde la casa hasta su querida moto Harley Davidson, “yo tiré la esponja, yo no espero nada más de la vida”. Además, ante los primeros pololeos de su hija dice que la dejó hacer lo que ella quisiera e insiste que nunca tuvo ningún problema con sus hijos.

Martín le pregunta si tuvo problemas con sus hijos cuando él pololeaba con alguna otra mujer. Emeterio es tajante: “muy difícil la situación con la Tita. No, la Tita no me aguantaba. Yo nunca amanecí acá en mi casa con una señorita (…) No era presentable para ellos que el papá tuviera una polola o una amante”.

Es por eso que el empresario confiesa que arrendaba una pieza en Ñuñoa donde prácticamente tenía una doble vida, “los niños se dormían a las 10, 10:30 y yo partía  a mi vida nocturna. A las 7:30 de la mañana la iba a dejar y a las 8 me venía para acá y me metía a mi cama. Nunca se dieron cuenta”.

El sueño frustrado de haber estado en la revista Hola
Martín le muestra una foto de la familia de Emeterio, él dice que es una foto muy significativa y el primero al que apunta es a su hermano Andrés, “el farsante”. “Me tiene una envidia enorme, me hizo una mariconada tremenda con la revista Hola, pero no importa. Lo paso, ahora está rico y le dio pega el papá de Kike Morandé”, dice Emeterio quien hace cinco años que no habla con su hermano.

Martín le pregunta por qué se peleó con su hermano. “Peleé con Andrés porque me llamaron de la revista Hola española, el sueño, me vas a decir siútico, dime siútico. Y Emeterio Ureta iba a salir en la portada de la revista española, ‘El falso Marqués del Arrayán: chileno que se las da de marqués no es nadie’, yo iba a estar ahí, si era la verdad. Andrés me dijo, ‘yo no voy a salir en esa fotografía, si salgo en esa fotografía te pongo abogado’”, dice Emeterio, quien cuenta que borró a su hermano por ese hecho ya que perdió la oportunidad de salir en la revista.

“No me pagaban ningún peso, pero sabes lo que es para mí –dime loco, dime lo que quieras- el orgullo para mí de salir en la tapa de la revista Hola ¿Cómo lo hayai?”, le dice Emeterio a Martín.



La muerte de su padre y su trabajada adolescencia


Cuenta que cuando murió su padre se le vino el mundo abajo, que falleció repentinamente a los 51 años de un paro cardíaco. Emeterio sabía que su madre no podía mantener a los 14 hermano por lo que siendo un adolescente se fue de su casa para trabajar, “fue un golpe muy fuerte. Yo fui el primero en irme de la casa, ‘me voy mamá’. ‘¿Pero cómo?, ‘me voy a trabajar, a luchar, qué se yo, yo tengo primero medio’. Estaba en la Escuela Militar en ese momento”.

A los 17 años se dedicó a arreglar casas, “me miraban y decían: ‘¿y este cabro pituco?, tiene buena pinta, este cabro es cuico, ¿se habrá equivocado de casa?’. ‘No señor, yo se la voy a limpiar, yo le hago todo. Llegaba con mis cordeles, mi escalerita y arreglaba los techos. Se me ocurrió eso”.



Dice que al principio sufrió harto, que dormía en piezas que arrendaba por 10 de julio, “sufrí, lloré mucho. Lavaba autos en la calle de la bolsa, fui junior en la bolsa”. Cuenta que a los 30 años le empezó a ir bien que antes de eso le gustaba estar donde estaban las luces, las mujeres bonitas, vestirse con mocasines argentinos, y se preguntaba cómo podía llegar a obtener eso. “Si tu no has sufrido en tu vida no eres nadie (…) Cuando tú has sufrido, cuando tú has pasado penas, te das cuenta de lo que es el amor a estar feliz”, reflexiona Ureta.

Emeterio Ureta en De Tú a tú
Emeterio Ureta en De Tú a tú



Martín le pregunta por la pandemia, dice que ha sido un año complicado, que ha perdido mucho dinero, “unos 12, 10 millones de pesos”. Cuenta que le salía uno o dos trabajos al mes pero que igual iba a la oficina. No se queja por pasar la cuarentena en su casa, al contrario, y dice que su hija Isidora le va a dejar cada 15 días una caja llena de comida. Martín le pregunta si es que no considera, a su edad, cambiarse de hogar por lo peligroso que puede ser resbalarse o caerse en las escaleras, a lo que Emeterio dice que no, “pero si una gran… no, no digamos gran, una ilusión. Quiero irme a vivir a Miami, no quiero más”.

Ante esta revelación, Emeterio mira a la cámara y dice, “señores televidentes, no lo he contado nunca en televisión, primera vez que lo cuento siempre miento. Tengo 75 años”.


Tita Ureta

 


¿Qué significa tu hija para ti?, pregunta Martín. “Mi hija es todo. Son mis ojos, es todo. Yo la molesto todos los días, la llamo todos los días. Voy a su casa y le ordeno los calzones, los que están sucios se los pongo en la lavadora. Voy a su casa a verla, cuando no está la llamo por teléfono, ¿quién le riega las plantas?, yo”, relata Emeterio quien tiene una estrecha relación con su hija.



Ambos salen al jardín de la casa de Emeterio y se sientan junto a Tita Ureta, periodista que conduce programas de televisión. “Todo lo que soy hoy en día es por esta figura paterna que tengo, nada más. Creo que mi papá hizo que valorara otro tipo de cosas, que me desarrollara de una manera muy distinta como mujer. Viví toda la vida con puros hombres, entonces eso me hace desarrollarme distinta. Me acuerdo desde chiquitita que hacía pipí parada, como ellos”, comienza diciendo Isidora.



Sobre su madre, Tita Ureta siente que ha borrado recuerdos con su mamá pero que su padre la mantiene presente en todo momento, ya sea con un brindis o mostrando fotos de ella, “yo creo que sigue muy enamorado todavía de ella (…) pero creo que los recuerdos que tengo es de estar tratando de jugar con ella, de ponerme encima de ella y me rechazaba, pero era porque no podía, porque estaba siempre cansada”.

Tita Ureta en De Tú a tú
Tita Ureta en De Tú a tú



Isidora Ureta cuenta que valora mucho las redes sociales, que a través de Instagram, muchas amigas de su madre empezaron a escribirle y creó una comunidad con las amistades de Paulina.

Martín Cárcamo pone la canción “Sin ti”, de Los Panchos, la misma canción que le ponía Emeterio a Paulina, la misma canción que puso en su funeral. El padre de Tita se emociona, “nunca la voy a poder cambiar por nadie porque la amo”.

La periodista reconoce que desde chica fue muy celosa, “creo que es un grave error que cometí y he aprendido mucho de eso, porque me hubiese gustado que hoy en día mi papá tuviese pareja y que estuviese acompañado, feliz. Pero el fue súper tajante en que no él nunca más se iba a volver a enamorar”.

Por otro lado, Isidora desclasifica una característica de su padre: que es tacaño como solo él sabe. “Imagínate que ahora, para yo ir a un restaurant, tengo que decirle que es canje para que él vaya. Yo me paro antes, pago la cuenta, vuelvo y le digo, ‘papá gracias’. Y él hace un video de agradecimiento al final, el restaurant queda feliz”, revela Tita.

A Isidora le preocupa que su padre, a sus 75 años, viva tan aislado en El Arrayán y que por lo mismo lo llama todos los días para saber cómo está. Por otra parte, Emeterio dice que desde los 18 años su hija nunca más le pidió un peso y que fue independizándose desde el colegio. “Me acuerdo que me ofrecían cosas para llegar a la televisión como fácil por mi papá y yo lo que quería era llegar por mis propios medios y no ser ‘la hija de’ sino que tratar de llegar por algo que yo quería, que era cuidar el  medio ambiente. Que estaba remando para el otro lado que es totalmente distinto a lo que mi papá comunica. Somos súper distintos”, dice la periodista.

Martín le pregunta a Isidora, porqué cree que no tiene choques con su padre a pesar de ser tan distintos, “porque yo creo que he aprendido a que todos somos distintos y no hay una verdad en la vida. No es como yo piense tiene que ser, y que hay que mirar de alguna manera así a la sociedad hoy en día, sino que todos pueden tener la razón (…) No voy a pelear con las personas en la vida porque piensan distinto a mí”.

Emeterio Ureta en De Tú a tú
Emeterio Ureta en De Tú a tú



Y agrega, “con mi papá quiero vivir momentos bonitos, ya no quiero ponerme a discutir, quiero disfrutar de las cosas simples. Mi papá piensa muy distinto a mí, o sea se presentó ahora a candidato a constituyente… yo no sabía si era broma o era verdad”.

Isidora Ureta dice que salieron a comer la noche anterior cuando se cerraban las firmas y que a Emeterio le faltaban 118, “para mí era súper fácil decirle te subo una historia a Instagram y probablemente las íbamos a tener. Y me dice, `pero antes de que tú me ofrezcas algo, yo quiero que tú no te involucres en nada con lo mío, que tu carrera es lo tuyo y mi carrera es la mía’. Y eso a mí me cayó así como… entre como en shock, porque no pensé jamás que me iba a decir eso”.

De los desaciertos que ha cometido Emeterio, Isidora recuerda, entre otros, cuando fue captado llevando a un trabajador en el pick-up de la camioneta. Un momento que fue complejo manejarlo porque a Emeterio le cuesta mucho quedarse en silencio, pero a pesar de todo, siempre le hace caso a su hija.

Emeterio Ureta en De Tú a tú
Emeterio Ureta en De Tú a tú



Qué es lo que más le preocupa de su papá, le pregunta Martín a Tita. Ella responde: “que se vaya de este mundo. No me puedo imaginar, siento que el día que no lo tenga se me va a ir todo a las pailas. Sí, es todo para mí. No lo digo mucho y mi papá es más cariñoso conmigo que yo con él. Yo soy como más fría, porque él es bueno para tocar, para darme besos todos los días pero mi vida está entorno a mi papá”.

Martín les muestra un saludos de Emilia Daiber, amiga de Tita, quien confirma el lazo indestructible que tiene padre e hija. Tras el video, Isidora cuenta que su padre, Emeterio, fue el vedeto en la despedida de soltera de Emilia que fue en la casa de El Arrayán.

En el final del capítulo, Martín sorprende a los Ureta con un video del tercer integrante de la familia, Emeterio (hijo), quien le manda un cariñoso saludo a su padre.