Nicolás Massú habló de su vida y su carrera en 'De tú a tú' con su amigo de infancia Martín Cárcamo

En un nuevo capítulo de 'De tú a tú' Martín Cárcamo tuvo un invitado muy especial, un viejo conocido de su familia, es por eso que se dio la licencia de abrir las puertas de la casa de sus padres -en Viña del Mar- para recibir la visita del ex tenista nacional Nicolás Massú, a quien conoce desde chico.

“Te invité a la casa de mis papás porque quería que conversáramos acá tranquilos y porque tengo muchas cosas que mostrarte”, le dijo Martín a Massú en el comienzo del programa.

Antes de empezar a conversar sobre la vida de Nicolás, Martín le pregunta por su salud luego de haber contraído Covid-19. “Sí, increíble. El 13, 14 de enero tenía que viajar para Australia. Entonces yo estaba en Miami, llevaba como un mes y medio ahí, me había hecho todos los exámenes anteriores y venía saliendo negativo. Y el día anterior al vuelo, salgo positivo”, dice.

Massú cuenta que comenzó a sentirse un poco resfriado, pero que no estaba seguro si se trataba de la enfermedad de la pandemia debido a que sufre de muchas alergias. Cuenta que se quedó en un hotel en South Beach hasta cumplir la cuarentena y salir negativo en los exámenes, pero que al tercer día se sentía bastante bien y se tranquilizó.

Comienzos en el tenis

Nicolás empezó a jugar tenis a los 5 años. Fue su abuelo quien lo puso a jugar en el Club Unión, junto a Jorge Massú, el hermano grande del ex tenista. Fue a los 11 años cuando Nicolás empezó a viajar por el mundo solo. “Viajaba a hacer lo que más me gustaba y a los 16 años me dediqué al tenis, entonces tuve que madurar muy rápido. Tuve que manejar distintos idiomas, culturas, dinero, manejarme en un mundo que no es tan fácil porque es nuevo, tener que tomar decisiones adelantadas”, relata.

Le cuenta a Martín que hacer deporte profesional no era tan fácil, sobre todo en Viña ya que no existían colegios para deportistas. Por lo que tenía que faltar a clases para jugar torneos y luego no le alcanzaba el tiempo para ponerse al día. Pero aún así salió adelante en los estudios y jugando tenis.

Dice que su abuelo, Ladislao Fried, cumplió un rol fundamental para que el persistiera en el tenis y relata sus abuelos escaparon de la segunda guerra mundial donde estuvieron presos en los campos de concentración, en Auschwitz. Cuenta que su abuela materna tiene 94 años y es una de las 6 personas que aún siguen vivas tras haber vivido presencialmente la segunda guerra mundial.

Martín le pregunta por su garra, ¿de dónde saca esa personalidad? “Mucha gente me pregunta cómo tengo el carácter tan fuerte, por la garra, por la lucha, por todas esas cosas que yo hago. Mira el ejemplo que tengo”.  

Massú cuenta que cuando chico le gustaba tener que rendir tanto en el colegio como en los entrenamientos de tenis, pero que sobresalir en éste último se fue convirtiendo en prioridad: “yo todo el tiempo estaba pensando en jugar tenis. Jugaba contra la pared, horas y horas y horas (…). A mí, para ganarme, necesitabas pegarme con un palo en la cabeza, entonces yo desde chico entendí eso”.

El retiro del tenis

Martín le pregunta cómo vivió su retiro de la profesión, algo que Massú demuestra que ama con su vida. El ex tenista cuenta que trató de volver tres veces al circuito tras varias lesiones que lo fueron relegando.

“Me acuerdo que recibo un llamado de una posibilidad de retirarme acá en Chile, con dos de los tres más grandes tenistas de la historia. Se confirmó que era Djokovic el que venía; decido que iba a ser mi retiro ahí; se suma Nadal, y después se suma Nalbandian. Fue el momento preciso. Eso me incentivó a decir: `me retiro con el número 1 y el número 2 del mundo y con David’”.

¿Qué es lo que echa de menos?, le pregunta Martín. Massú responde: “creo que si hay algo que echo de menos hoy día, es poder estar en una cancha jugando Copa Davis. Pero por otro lado como soy capitán de Copa Davis estoy ahí y de alguna u otra manera tengo esa vivencia”.

Cuenta que la primera vez que fue a ver un partido de Copa Davis al Estadio Nacional fue cuando tenía 13 años. Tras quedar hipnotizado por el ambiente, las banderas y los infaltables C-H-I, se prometió que algún día tenía que jugar por Chile. Fue a los 16 años cuando debutó en Copa Davis, “para mí, jugar por Chile, es un incentivo y un orgullo único”, dice.

“¿Por qué te cambia la parada jugando por Chile?”, pregunta Martín. “Mi  mamá me ayudaba a hacer el bolso desde los 11 años y siempre me ponía la bandera de Chile para mostrarla si es que ganaba. Es algo que me inculcaron de muy chico, de que uno siempre tiene que representar al país de la mejor manera”, concluye Massú.  

Duelo de ping pong

Antes de comenzar a jugar un partido de ping pong, Massú confiesa que es fanático de la saga de Rocky y que antes de los partidos de tenis escuchaba la música de la película. Al comenzar el partido, Martín Cárcamo aprovecha el momento para preguntarle en torno a su vida amorosa.

Martín Cárcamo: ¿Desde cuándo que estás soltero?

Nicolás Massú: Desde hace un tiempo ya, un par de años.

MC: ¿Cuánto es lo máximo que has estado en pareja?

NM: Estuve una vez cuatro años, otra tres años, por ahí.

MC: ¿Has convivido cuántas veces?

NM: Convivir en un lugar fijo pocas veces porque siempre he estado en el circuito, pero unas dos, tres veces.

MC: ¿Cuál relación tuviste ahora que nadie cachó?

NM: No, sí he tenido, lo que pasa es que no hemos llegado al paso de ponernos más serio producto de la distancia, producto también de mis viajes y todo eso.

MC: ¿Pensaste en casarte?

NM: Yo vivía el momento y estaba bien en ese tiempo entonces al final no pensaba mucho más allá.

MC: ¿Qué tan importante es el sexo para ti en una relación?

NM: Es importante como muchas cosas que son importantes en la pareja.

MC: ¿Te consideras un tipo sensual, sexual?

NM: No sé poh, tendrías que preguntarle a mis parejas.

MC: ¿Para ti hacer el amor todos los días, es un sueño o una realidad?

NM: No sé poh, ¿cómo te va a voh? 

MC: ¿Quién es más amigo tuyo, el Chino o Fernando?

NM: Los dos, tengo la suerte de ser amigo de los dos. Son distintas personalidades pero con Fernando quemamos etapas juntos desde muy niños, imagínate partimos jugando desde los 10, 11 años juntos. Y con el Chino es una relación distinta, él tiene cuatro años más, entonces cuando él ya estaba viajando, mis primeros momentos con un referente fueron con él. Yo lo miraba como un espejo a seguir.

MC: ¿Haz pensado en la posibilidad de no tener hijos, te imaginas la vida sin hijos?

NM: Es que no me lo pregunto mucho, tampoco es que me ponga un límite de edad. Puede ser mañana o en cinco años más, vivo el momento, no estoy preguntándome cada mañana si necesito tener una pareja, o si quiero seguir soltero, o si quiero tener hijos mañana, no me lo pregunto.

A un punto de terminar el partido, la madre de Nicolás Massú, Sonia Fried, toca el timbre de la casa para interrumpir el duelo. Pero junto a la madre de Martín, su amiga, se pusieron a un costado para terminar de ver el partido que lo terminó ganando Massú.

El exitoso rol de entrenador

Hoy en día Nicolás Massú es entrenador de Dominic Thiem, tenista austriaco que lo llevó a ganar su primer Grand Slam (US Open), y actual número tres del mundo. Martín le pregunta cómo recibió las nominaciones por estar nominado a mejor entrenador del mundo en el tenis.

“Uno trata de esforzarse al máximo, y los que votan son los propios entrenadores de los profesores, son mis colegas. Entonces eso quiere decir que uno está haciendo las cosas bien, que ellos reconocen que el trabajo que uno está haciendo es bueno”, dice Massú.

La importancia de la “Tía Sonia”

Si hay una persona de la familia de Nicolás que no ha pasado desapercibida es la madre de los Massú. “Es divertido, yo la apoyo siempre al máximo, imagínate, ha hecho comerciales, tiene nose cuántos followers en Instagram, va a los programas de televisión. La verdad es que mucha gente me pregunta por ella, es muy querida. Es importante que la familia esté presente en los momentos necesarios”, dice Nicolás.

Luego, la reconocida “Tía Sonia”, junto a la madre de Martín, Drina Papic, se unieron a la conversación de sus respectivos hijos tras una larga amistad que han conservado ambas familias.

Martín le pregunta a la madre de Massú cómo tomaron la decisión para apoyar a Nicolás en el tenis. “Sabía que tenía que terminar de estudiar, pero estudiar siempre iba a ser posible, en cambio, lo que él estaba haciendo, que era el tenis, era en ese momento. Él quería eso, entonces por qué no darle en el gusto y que hiciera lo que él quisiera y sea feliz, que era lo que siempre importaba, después podía recuperar los estudios. Fue una buena decisión, no fue fácil”, cuenta Sonia Fried.

La hazaña de los Juegos Olímpicos

Nicolás Massú le cuenta a Martín que él llegó con 24 años a los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, que en ese entonces estaba dentro de los mejores del mundo, que había ganado torneos importantes y que el año anterior, el 2003, había sido su mejor año. “Llegué con otra perspectiva de lo que se podía hacer, fui pensando que se podía lograr algo grande. Esas dos semanas fueron espectaculares”, dice.

Y agrega, “lo que más rescato es que yo no tuve miedo, cuando tuve la oportunidad fui en busca de eso. No me conformé, porque yo tenía todas las excusas posibles para poder jugar esa final de singles sabiendo que no había dormido. Estaba muy desgastado porque con Fernando habíamos ganado la medalla de oro en dobles el día anterior. Entonces esa noche dormí cuatro horas, con toda la emoción de haber ganado la primera medalla de oro para Chile, con todo el desgaste de la semana. Yo no estaba en igualdad de condiciones”.

Tras relatar el partido, cuenta que después del cuarto set fue al baño, se mojó la cara, se miró al espejo y antes de entrar nuevamente a la cancha, entre el cansancio y la adrenalina, se dijo: “anda y lucha hasta el final porque este partido lo tengo que ganar como sea. Esta oportunidad no la vas a tener nunca más en tu vida. Anda y lucha como un león”.

Tras ganar dice que en un segundo se le pasaron mil cosas en la cabeza. “Cuando saco para el partido, miré para arriba y le pedí a Dios que me dejara ganar ese punto y que por último si después lo ganaba no jugaba nunca más tenis… y después me empecé a lesionar”, dice riendo.

Las dos medallas

Hacia el final del programa, Nicolás Massú mostró las dos medallas olímpicas que solamente las ha sacado de su casa dos veces, una fue para cuando dio una conferencia en Santiago anunciando su retiro, y otra para mostrarlas acá, en el programa “De tú a tú”. “Las saqué ahora porque estamos en Viña, están ustedes, y porque creo que es un buen momento para mostrarlas, este año se vienen los Juegos Olímpicos de Tokyo así que corresponde”.

Tía Sonia agrega que ella tiene todo tipo de cosas que ha guardado de su hijo y que su sueño es poder hacer un museo de la historia de Nicolás. De hecho, mostró la primera raqueta de Massú, una raqueta de madera que tiene más de 40 años.

Para finalizar, Martín le dice a Nicolás que aproveche de decirle algo a su madre luego de haber repasado su exitosa carrera como tenista.

“Mi mamá siempre ha sido un pilar fundamental desde mis inicios, sin ella hubiese sido muy difícil ser tenista porque también cumplió un rol de mamá y poder darse el tiempo con mis otros hermanos, no hacer diferencias. Golpear puertas para que yo pudiera viajar, tener a mi abuelo contento. La verdad es que su personalidad me ha ayudado mucho (…) ella nunca se metió en la parte tenística ni en tomar decisiones, entonces tuve mucha suerte. Ella lo dijo: lo importante es que yo estuviera feliz y ella creyó en mí”, terminó por decir Nicolás. 

VIDEO: Nicolás Massú en 'De tú a tú'