"Esto es ridículo, casi cuatro años, es una locura"
El padre de Meghan Markle suplica por que lo dejen ver a sus nietos
Luego de la boda de los duques de Sussex, a la que no asistió, perdió todo contacto con su hija y con el resto de su nueva familia real
Thomas, el padre de Meghan Markle le suplicó el martes a su hija que le permitiera ver a sus nietos. Thomas Markle dijo al programa Good Morning Britain de ITV que "estamos en un punto en el que creo que los dos debemos crecer, hablar, compensar por el bien de los niños".
"Esto es ridículo, casi cuatro años, es una locura", dijo.
Aún no ha conocido a su nieto Archie, nacido en 2019, ni a su nieta Lilibet, que nació en junio.
"Mi mensaje para los niños es que tienen dos familias amorosas", dijo.
"Su bisabuela es la Reina de Inglaterra, y creo que es importante para ellos saber que tienen dos familias y que eventualmente van a crecer y van a querer saber más de ellos".
El exdirector de iluminación ganador de un Emmy de 77 años fue entrevistado desde su casa en México.
Afirmó que Meghan, quien se convirtió en duquesa de Sussex al casarse con el príncipe Harry, había querido que dejara de hablar con su hermanastra y su hermanastro, "y yo no podía".
"Ella nunca había sido así antes. Y una vez que se enganchó con Harry, cambió", agregó.
Thomas se separó de la madre de Meghan, Doria Ragland, cuando la duquesa era joven.
Ragland estuvo en su boda en el Castillo de Windsor y ha tomado el té con la reina Isabel II.
Thomas Markle se negó a asistir a la boda después de participar en fotografías de paparazzi. También argumentó su imposibilidad de viajar por una cirugía cardíaca. Meghan abandonó el contacto con él poco después de la boda.
Harry y Meghan sorprendieron a la familia real el año pasado cuando anunciaron que se alejaban de los deberes reales de primera línea.
Se mudaron a Los Ángeles, rompieron los lazos financieros con la familia real y firmaron una serie de acuerdos lucrativos, incluso con el gigante de transmisión Netflix y Apple TV +.
Pero causaron controversia al acusar de racismo a un miembro de alto rango anónimo de la familia real, en una entrevista reveladora con Oprah Winfrey que dividió la opinión en ambos lados del Atlántico.
