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¿Cómo hizo Emma Corrin para ser idéntica a Lady Di en The Crown?

La joven actriz británica contó que siguió tres pasos para emular a la perfección a Diana de Gales.
domingo, 6 de diciembre de 2020 · 15:56

Emma Corrin, es una actriz británica de 25 años, con una carrera sin grandes participaciones pero que se catapultó a la fama gracias a su papel de Diana Spencer en la cuarta temporada de The Crown.

Es que la serie de Netflix, The Crown, que tiene a millones de personas viendo los detalles de la vida de una mujer que sigue despertando interés luego de su muerte ha conseguido una representación de Lady Di impresionante.

Fuente: Instagram @emmalouisecorrin.

La actriz que representó a Diana contó los 3 pasos que siguió para ser idéntica en escena:

1- La voz

“Hay un documental asombroso, llamado ‘En sus propias palabras’ que está en Netflix y de hecho es el único que vi para hacer el papel. Es simplemente ella hablando sobre su vida. Es increíble”, remarcó Emma Corrin.

Más adelante sumó a sus herramientas, al maestro de dialecto William Conica. “Tú puedes escuchar la voz de alguien e intentar hacer una imitación de ella, pero lo que hacemos en The Crown no son imitaciones. Con William, lo que hacíamos era entender por qué ella hablaba de la forma en la que hablaba y aprendimos cómo mantenerlo en una conversación y hacerlo a mi estilo”, señaló Corrin.

Fuente: Instagram @emmalouisecorrin.

2- El movimiento de Diana

Diana Spencer amaba bailar, y Corrin tuvo incluso que vencer sus propios complejos para poder hacer el papel a la perfección.

“Fue muy divertido solo soltarme de esa forma. Es casi donde encontré mucha de su esencia en esas escenas, donde ella simplemente se deja ir. Muestra que llevaba mucho dentro y no tenía ninguna forma de expresarse, a menos que hubiera una habitación con música para ella misma”, contó la actriz británica.

Fuente: Instagram @thecrownnetflix.

3- El vestido de novia y otros memorables atuendos

Corrin considera que cada atuendo que vistió para interpretar a Diana, fue determinante para obtener los resultados de esta producción.

Y es que, al entrenamiento en su voz, baile, gestos y demás movimientos de la princesa, se sumaron los glamorosos vestidos que no eran idénticos, pero abonaron a la actitud de la intérprete.