Economía
Toma asiento antes de conocer en cuánto quedó el salario mínimo en Argentina
Se espera que la caída del salario real continúe en diciembre y enero, con proyecciones de inflación entre el 20% y el 28%.
Desde la última semana de diciembre de 2023, el ajuste al sector público argentino, bajo la administración del gobierno de Javier Milei, ha sido una realidad que ha impactado diversos aspectos económicos, entre ellos, el salario mínimo. Ubicándose en 156.000 pesos (alrededor de 156 dólares), este sueldo básico ha quedado rezagado en medio de la devaluación que ha impulsado los precios, superando el 20 por ciento. En términos dolarizados, el salario mínimo argentino mensual al cierre de diciembre se posiciona como el penúltimo más bajo de Latinoamérica, alcanzando los 152 dólares, según la consultora Statist.
La cifra, aunque refleja una realidad estadística, no considera ajustes en función del poder adquisitivo o el costo de vida en cada economía. Venezuela ostenta el salario mínimo más bajo de la región, con 3,61 dólares, mientras que Costa Rica encabeza la lista con 687 dólares, superando a Argentina en más de cuatro veces y media. Uruguay, con 570 dólares, sigue en la lista, explicando la tendencia de mano de obra que cruza el Río de la Plata en busca de empleo temporario.
En comparación con otros países de la región, el salario mínimo en Argentina queda rezagado. Chile, bajo la administración de Gabriel Boric, ha implementado aumentos graduales que llevarán el sueldo básico a los 500.000 pesos chilenos (US$567), cuatro veces más alto que el argentino. Ecuador, Colombia y Brasil también superan a Argentina en este indicador.
Dentro de la política salarial de la administración Milei, las actualizaciones salariales se demoran, y el secretario de Trabajo, Ómar Yasin, anuncia la convocatoria del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil en los próximos días, calificando los incrementos como "considerables". Este contexto genera tensiones en los encuentros paritarios entre patronales y gremios de Argentina, con amenazas de despidos por la recesión.
El ajuste en la política de ingresos ha llevado a una pérdida significativa en el poder adquisitivo de los salarios formales en Argentina. En noviembre de 2023, los salarios aumentaron un 6,3%, perdiendo contra la inflación del 12,8%. En los últimos cuatro meses, marcados por la devaluación y el aumento de la inflación, los salarios formales crecieron un 37,6% frente a una inflación del 54,8%, representando una pérdida del 11,1% en el poder adquisitivo.
